Vivir contigo

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Pasaron varias semanas de la boda ¿Boda? En realidad, no hubo ninguna, todo termino un poco complicado para Nicolás ya que sus padres no aceptaron el hecho de que le gusten los hombres tan rápido como se esperaba. Sin embargo, estoy segura que cuando todo eso mejore él podrá ser muy feliz.

Por lo pronto en mi cabeza ahora hay problemas un poco más grandes porque ¿Qué sería de mi vida sin dramas? Para empezar en este momento estoy yendo en bicicleta al centro comercial a encontrarme con Sharon, la ex novia de Zac.

Le pedí de conversar, tengo mucho que explicarle como así también tengo que saber si realmente está embarazada o no. Y es que no puedo irme a vivir a Nevada sin tener solucionado todo aquí, de hecho, aun me resulta difícil imaginar mi vida lejos de toda la gente que quiero en este lugar.

Llegue al lugar donde acordamos conversar, es una fuente que queda en el exterior del lugar. Ella me está esperando, viene vestida con una falda de jean y una blusa blanca, luce preciosa como siempre lo fue. Siento un poco de culpa y miedo sobre qué decirle, sin embargo, considero que esta conversación tiene que ocurrió, no puedo esperar a que Zac tome las riendas en el asunto.

—Hola.

—Hola Emma ¿Cómo has estado?

Me da un abrazo, que no denota nada de resentimiento lo cual me recuerda lo odiosamente agradable que es. Yo en su lugar me rompería la cara de un puñetazo.

—Muchos cambios en mi vida, nada importante ¿Tú como has estado? ¿Como llevas ese tema?

—Si te refieres a mi embarazo, era una falsa alarma. Zac tenía razón, lo había hecho para llamar la atención... por suerte el otro día cuando charlamos pudimos aclarar varias cosas porque de no ser así tal vez hoy te hubiese recibido con mi puño en tu cara.

—¿Qué? ¿Qué hablaste con él? Creí que Zac se había desentendido de absolutamente todo.

—¿No te lo conto?

—Es evidente que no, pero me alegro que hayan hablado.

—Vamos por un rico café a Starbucks, te contaré todo.

Y así, cada quien se pidió su café favorito acompañado de un muffin para conversar sobre una charla que, aparentemente mi novio evito contarme.

—Entonces— Di un sorbo a mi café— ¿Qué ocurrió después del día que fuimos a la prueba? —

—Me hice un test, de hecho, pensaba hacérmelo estado con Zac porque ya no podía soportar la incertidumbre. Pero cuando tú y él se besaron en el escenario y las cosas terminaron de esa forma decidí guardarme el resultado para mí misma. Estaba furiosa y no quería tener nada que ver con ustedes, esa noche Zac intento comunicarse conmigo y yo decidí no contestarle.

A medida que me cuenta cosas me voy dando cuenta que Zac jamás desapareció de su vida, siempre se quiso hacer cargo de sus acciones. Lo único que él quiso hacer era desligarme por completo a mí de este problema.

—No le respondí un solo mensaje, hasta hace unos días... apareció en mi trabajo.

—¿Te fue a buscar?

—Así es, estaba preocupado por lo de mi embarazo entonces le explique que al final no había bebé. Me invito a tomar una cerveza, ambos nos sentamos en un bar a conversar y entonces me conto toda su historia contigo, nuca creí que él podría amar con ese nivel de intensidad con el que te nombra...Y sin embargo lo hace, comprendí todo lo que ustedes pasaron y lo mucho que tuvo que reprimir sus sentimientos hasta que se volvieron por fin pareja. Entendí que me quiere, no de una manera romántica y a decir verdad yo también lo quiero, es una gran persona y merece ser feliz.

Vivir contigo .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora