Vivir contigo .

Solo estábamos probando suerte y al parecer no estaba de nuestro lado

¿Recuerdan lo que conté al comienzo? Esta historia es una desventura, en la que el destino hace jugarretas y envía señales confusas que pueden hacer que todo se desmorone de un segundo para otro.

Todos disfrutan cumplir años, es un día en el que las personas celebran que tienes un año más de existir por lo que te agasajan y miman mucho más de lo que suelen hacerlo normalmente.

El regalo de mis padres fue un viaje a Argentina que, el cual debo decir que fue mágico y espectacular como siempre que voy de visitas.

Después de disfrutar tres días regrese por fin a casa de los Sproud, falta tan solo un día para cumplir 19 años y estoy muy contenta de poder celebrarlo con toda la gente que amo. Claro que este cumpleaños resulto terminar siendo completamente diferente a lo que esperaba... pero no me adelantare.

Mi reencuentro con Zac fue tan adorable y lindo como esperaba porque, a penas ingrese con mi maleta él me está esperando sentado en las escaleras mientras acaricia a patas.

—Mofletitos, luces tan linda que creo que vomitaré arco iris.

Su forma de saludarme, tan tierna como él.

—Y tu luces muy guapo.

Quisiera decirle que luce triste, pero dado que nos estamos recién reencontrando después de cuatro días separados intento que mi tonta intuición femenina no haga acto de presencia en este momento.

—Mañana es un día especial y tengo planeado algo muy importante para ti, lo sabes ¿verdad?

—Primero pretendo que me beses ¿ok?

Solté mis maletas y corrí a abrazarlo, él correspondió y me abrazo con tal intensidad que siento por su piel lo mucho que me extraño.

—Hoy iremos de compras, tienes que tener un vestido increíble para esta noche.

Agrego con una sonrisa un tanto forzada.

—¿Esta todo bien? Luces preocupado.

—Nada de nada.

No puedo creerle, es muy malo mintiendo, pero decido no presionarlo.

—Por cierto, dijiste esta noche, mi cumpleaños es mañana.

—Pero la fiesta comienza hoy, anda. Ve a dejar tus cosas y vámonos de compras, te espera un regalo espectacular.

Dejé en mi cuarto todas mis cosas, me vestí con un pantalón de jean y un sweater rosado con un gorrito de lana que combina, aún hace mucho frio. El invierno parece eterno, sobre todo después de haber ido a Argentina y México con aquellos hermosos climas veraniegos.

Salude rápido a Helena y Michael para luego por fin subir al auto de Zac y esperar ansiosa mi sorpresa, aunque bueno, aún no es mi cumpleaños. Es inclusive más ansioso que yo, o eso quisiera decir porque su mirada sigue luciendo como de preocupación.

Viajamos en silencio hasta llegar a un restaurante francés llamado Chapeau Bistro, todavía no tengo mucha hambre, pero de todas formas pienso disfrutar esto junto a él pues este lugar no luce para nada económico.

Zac se presentó en la entrada como si estuviese contándole un secreto al muchacho que se encarga de las reservas. Entrelazo sus dedos con los míos y me llevo por unas escaleras hasta una terraza completamente vacía, rodeada de luces que cuelgan de un cable, recubierta por un techo para que la nieve no ingrese. La temperatura es super agradable y la vista increíble.

—¿Qué es esto? —

—Bienvenida a la parte Vip que nadie más conoce, cortesía de Jayson. Me ayudo a conseguir la reservación aquí.