Capítulo 7:
*Arrepentirse significa tardar en rectificar… *
POV Louis.
En cuanto abrí la puerta y vi a Niall, de pie frente a mí sosteniendo todas aquellas bolsas de regalo, las flores y las diversas cajas de distintos tamaños, tuve la necesidad de reír. El pobre chico sostenía por lo menos, cinco bolsas de unos cuarenta y cinco centímetros de alto en la mano derecha. En la izquierda llevaba varios ramos de rosas, a simple vista podía contar por lo menos cuatro docenas.
Ni siquiera el suelo salía bien librado de aquel tumulto de regalos. Había tres cajas de lo que pude adivinar; eran zapatos, otras dos más pequeñas del tamaño de un teléfono y varias más de diversos tamaños y formas.
-¿Te has convertido en un artista famoso? ¿Tal vez una boy band?- le cuestioné divertido. Niall me miro con cara de pocos amigos he hizo una mueca sarcástica, al tiempo que me levantaba el dedo medio.
-¿Vas a ayudarme o te quedaras mirando?- dice el irritado. Me acerco y le quito las flores y las bolsas de las manos, entonces me doy cuenta de que hay alguien más ahí.
Un hombre de esos que te dan mala espina con tan solo mirarlos, está parado unos metros más allá. Porta un traje impecable y su semblante es tan frio que hasta a mí me hace retroceder unos pasos. Trae dos paquetes en las manos y a pesar de que me parece gracioso el hecho de que Niall vuelva al apartamento con todos estos obsequios, esos presentes me parecen fuera de lugar.
No hay flores, sin embargo si hay una caja mediana forrada de un papel que parece ser terciopelo, con un elegante moño rojo. El otro paquete es alargado y está forrado de la misma forma que el anterior.
Niall toma las cajas del piso y las pone en mis manos sin importarle la poca visibilidad que me dejan los objetos. Luego se gira y encara al hombre.
-Gracias por traerme- murmura de la misma forma con la que charlo conmigo cuando trajimos a Edward del hospital. El hombre asiente y le entrega los dos paquetes a Niall.
-El amo me pidió que le hiciera llegar esos al chico…- Y si su aspecto es atemorizante ya no hablemos de su voz- el mismo los escogió, y demanda que el muchacho los use la próxima vez…
-¿La próxima vez?- Lo interrumpe
-La próxima vez- corrobora él, haciendo énfasis en la palabra “Próxima”- Además…- saca dos sobres oscuros con un sello carmesí. Uno de ellos esta pulcramente lacrado, el otro esta hinchado, como si en su interior hubiera algo más grande que el sobre mismo- esto es para él. Asegúrese de que llegue a sus manos, príncipe –Niall asiente con la cabeza y el hombre se retira sin más.
-¿Te quedarás viendo a ese tío todo el día?- me cuestiona, para posteriormente meterme dentro del apartamento de un empujón.
Dejo todos los obsequios en el único sofá que hay y los observo intentado averiguar que serán todos los presentes. ¿El cumpleaños de Niall? No, Harry no menciono nada al respecto. ¿El cumpleaños de Edward? No, por lo que me dijo faltan unas semanas para él.
-¿Dónde está Edward?
-Durmiendo- murmuro. Entonces me fijo en Niall, quien está viendo en el interior de las bolsas.- ¿Eres acaso representante de algún artista? ¿Es tu cumpleaños? ¿Te ligaste a un tío rico?
-¿Qué?- señalo los obsequios con un dedo, entonces el muy idiota se ríe a carcajadas. No entiendo realmente cual es la gracia. No viene durante 24 horas y cuando regresa, lo hace con un montón de regalos y un matón de primera.
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Cuando los ángeles lloran (Larry Stylinson) EDITANDO
RomanceCuando encuentres el amor, sujétalo con ambas manos, o en un abrir y cerrar de ojos puedes perderlo. Yo encontré el amor en el lugar y la persona menos pensada, y lo deje ir. Hoy de lo único que me arrepiento es de haber hecho llorar a ese ángel Lou...