Capítulo 3:
*La atracción mental es mucho más fuerte que la física, de una mente no te libras ni cerrando los ojos"
POV Edward
Es que jamás, nadie me había humillado de esta forma, Madame está loca. Apenas son las 7 de la noche y yo ya estoy aquí. Parado en una esquina esperando por que este imbécil que tengo delante de mí se largue.
Las cosas son muy fáciles. ¿Quieres el servicio, sí o no? Si la respuesta es positiva, mi discurso es: Mi tarifa es de seiscientos treinta mil libras una noche, trescientos cuarenta mil libras la hora, nada de marcas y atado a las condiciones del burdel "Heaven". ¿Aun quieres la noche?
Pero ese imbécil solo está ahí; en la esquina opuesta, desvistiéndome con la mirada. Estoy casi seguro de que se le han pasado las copas, porque se sostiene de la pared para no caer.
Bufo y espero que un milagro pase. Que un cliente llame de última hora pidiéndome, que Madame tenga lleno completo en el burdel, tanto así que me obligue a ir de vuelta a él... ¡Algo!
Pero sé que no sucederá.
Me predispongo para enredar a cualquier tío que pase sin el menor escrúpulo. Todo por salir de aquí y que ese idiota deje de mirarme. Con cada segundo que pasa, el nerviosismo en mi interior crece más y más, tanto así que apenas soy capaz de controlarme. Pero como siempre, la suerte nunca está de mi lado.
Me descuido un momento pensando que lo mejor será que le invente algo a Madame, cuando ese hombre me acorrala entre la pared y su cuerpo. Me sobresalto y suelto un grito ahogado cuando lo siento a una escasa distancia mientras el solo me mira con lujuria.
-Eres realmente precioso- dice y sé que estoy a punto de salirme de control. Su voz es realmente espeluznante, tanto que si no fuera porque sé que él es más fuerte que yo, lo golpearía para salir huyendo. Madame nunca permite que tipos como estos nos renten... bueno, no si nosotros no queremos, pero bueno, siempre hay una pobre alma que necesita el dinero- ¿Por qué tú y yo no vamos a un lugar más...privado?- mi cuerpo comienza a temblar de miedo y un nudo crece en mi estómago.
-Estoy... estoy esperando a un cliente
-Llevas aquí una hora, si yo hubiera pagado por una preciosidad como tú, no llegaría tarde- me encojo en mí mismo y me recuerdo que no soy Harry. Aquí y ahora soy Edward, soy el mejor chico del burdel de Madame Elizabeth; del Heaven, y yo escojo con quien tener sexo y con quién no.
-Lo siento cariño, lo cierto es que no me apetece ir contigo. Hazme un favor y piérdete ¿Si?- Él me toma de la cintura y me aplasta con fuerza contra la pared.
-Escucha lindura, soy yo quien dice como se hacen las cosas. Y ahora quiero sexo, una puta como tu debería complacerme- y dicho eso sentí como movía su mano hacia mi trasero y me acercaba bruscamente hacia él.
-Suéltame. La mercancía no se toca a menos que hayas pagado antes y tú no lo has hecho.
-Pero podría pagarte con algo mejor que dinero- Pasa su mano por mis muslos y los aprieta a su antojo. Toma una de mis manos por la muñeca y la lleva hacia su miembro que para este momento ya está duro- ¿Qué te parece esto en tu linda boquita eh? Apuesto a que nadie en tu vida te ha follado con algo tan grande como esto.
-¿Qué te pasa grandísimo idiota? ¡Suéltame!- hago un ademán para alejarlo de mi pero como bien supuse es más fuerte que yo.
-Pero esa no es la mejor parte- dice sin dejarme apartar mi mano y haciendo me daño en la muñeca, tanto que creo que de un momento a otro esta se romperá- ¿Qué te parecería complacerme a mí y a mis amigos?
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Cuando los ángeles lloran (Larry Stylinson) EDITANDO
RomanceCuando encuentres el amor, sujétalo con ambas manos, o en un abrir y cerrar de ojos puedes perderlo. Yo encontré el amor en el lugar y la persona menos pensada, y lo deje ir. Hoy de lo único que me arrepiento es de haber hecho llorar a ese ángel Lou...