Capitulo 13:

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Capítulo 13:

*Hay ciertos combates en la vida que solo tienen dos resultados posibles: o nos destruyen o nos hacen más fuertes*

POV Niall: 

Siento como algo crece en mi pecho. 

No es el sentimiento de felicidad que tengo cuando río con Liam, ni la falsa molestia que fingía cuando peleaba con Gemma; tampoco es el sentimiento de protección que tengo hacia Edward, y mucho menos el suave dolor de rencor que hasta hace unos días creía tenerle a Josh.

No. Esto es algo completamente diferente. Creo que jamás en la vida he experimentado este sentimiento. Es ¿Vergüenza? ¿Tristeza? ¿Arrepentimiento? ¿Coraje y dolor? Tal vez una extraña mezcla de todas estas emociones. 

No me atrevo a mover ni un solo musculo. Estoy aterrado y no tengo ni la mejor idea de que hacer. ¿Correr? No. Deje de correr hace mucho, ya no huyo de nadie. ¿Llorar? Tampoco. Mis lágrimas se acabaron hace cuatro años. 

Cuando él me mira a los ojos con coraje, doy un paso hacia atrás y dejo que abra la puerta justo al momento de entrar, seguido de cerca por esa mujer. 

Siento mi garganta seca y un extraño nerviosismo se apodera de mí al verlo acercarse más. No quiero que me vea, no quiero que me hable, no quiero que se me acerque. Lo único que quiero es que se olvide de mí, así como juro que iba a hacerlo. 

-Niall...- fue lo último que escuche antes de que un fuerte golpe en mi mejilla me hiciera caer al suelo. Mi mano se movió por inercia al lugar donde la mano de aquel hombre se había impactado. Cerré los ojos por el dolor que me causaba el escozor y fui capaz de saborear un dulce sabor a hierro, seguido de la sensación de calor que se escapaba de mi boca. Muevo mi mano hacia mi labio y siento algo húmedo mojar mis dedos. Sé lo que es, de hecho no necesito corroborarlo para saberlo, pero aun así lo hago. La sangre aparece delante de mí y mi cerebro es capaz de procesar todo. 

Tengo el labio roto. 

-¡Niall!- grita mi madre desde arriba, pero yo no quiero verla, no quiero escucharla. 

-¡Eres un maldito desagradecido!- murmura el hombre al que por tantos años llame padre- Eres un... un...- Las palabras se ahogan en su garganta y por fin levanto la vista. Él tiene los puños cerrados y no me mira- Quiero que me digas en este momento... Exijo que me digas en este momento como es que se te pasó por la cabeza ir a meterte en un prostíbulo. ¿Qué mierda tienes en la cabeza Niall? ¿Acaso no piensas en tu familia? ¿En lo que dirán de nosotros? ¿Acaso nosotros tenemos que cargar con las consecuencias de que a ti te guste andar de puta?- cuestiona lo último gritando

-¡Por favor Bobby es tu hijo!- grita mi madre

-¡Al demonio eso! Este cabrón se ha revolcado con medio Londres, no merece hacerse llamar mi hijo

-¡Desde hace mucho no me considero tu hijo!- grito desesperado. No necesito que esa mujer me defienda. Quiero hacerme notar, quiero que dejen de verme como el niño mimado que salió de casa hace varios años. 

Mi padre me toma de la camisa y me levanta del suelo entre jaloneos e insultos. 

-Quiero que me digas en este mismo momento, ¿Qué mierda hice mal contigo? ¿En qué me equivoque para que a mi hijo le gustara ser la puta de cualquier hombre?- Una vez más me golpea, pero esta vez siento como su puño se estampa contra mi cara. 

Mi cuerpo cae al suelo una vez más y solo lo miro enojado desde este, pero sé que pelearme con él solo hará que yo salga perdiendo. Conozco a mi padre y sé que si hay algo que le molesta es el descaro-¡Soy una puta! ¡Me gusta andar de cama en cama! Ame mi trabajo ahí, teniendo sexo con hombres que tal vez jamás volvería a ver. Me acosté con hombres que complacían todos y cada uno de mis caprichos, ¿Y sabes qué? No me arrepiento de haberlo hecho...- Un golpe más por su parte y siento como la sangre sale de mi boca. Escupo en el suelo y lo miro directamente a los ojos- No tienes idea... no sabes cuánto disfrute haciéndolo con todos esos hombres. No sabes lo bien que la pase chupándosela...- Otro golpe y esta vez mi cara impacto de lleno en el frio suelo. Sonrió al ver como unas pequeñas gotitas de sangre manchan el piso. Estoy por hacerlo, sé que está a punto de perder la cabeza. Giro la cabeza y lo miro con una sonrisa sínica- ¿Cuándo sabrás tú lo que es que te den por detrás? No tienes idea del placer que se siente al sentir como alguien te llena por completo, no tienes idea y jamás lo tendrás. ¡Por eso me encanta! Soy toda una puta, pero ¿Y qué? ¡Me gusta serlo y no dejare de lado esa vida solo porque tú lo quieres! ¡Aún mejor si con ello consigo humillarte ante todos! ¡Que el mundo entero se entere de la clase de hijo que tienes! ¡Que todos sepan el tipo de padre que eres.....!

Cuando los ángeles lloran (Larry Stylinson) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora