Destino (Completa) #1

capítulo 18 : Hermanos...

Narrador omnisciente....

Maldita sea, después de ese día en el hospital no pude encargarme de la chica. Tuve que volver urgente a mi pueblo, que queda a casi cien kilometros de la capital de Buenos Aires; ha fallecido mi madre y debo encargarme de todo.

Los tramites me llevo dos días.
Mis tíos no quisieron quedar a cargo de mi hermano menor...
Así que debo llevarmelo, porque según mi tío Rogelio, " ya soy un hombre, tengo con que mantenerme y tengo un techo.
¡porqué no me voy a encargar de mi hermano!". "Claro, me encargo; ahora si lleva un tiró por causa de "mis trabajitos".

La culpa será mía.- Si, si... -fueron las respuestas que salieron de mi boca... No les contradije en nada, al fin y al cabo Rogelio era su hermano.

No era el momento de liar más las cosas. No queda de otra ¡maldita sea!... Me lo llevo!.
¿Será que sólo me suceden a mi estás cosas o hay personas más jodidas que yo?.

Mi tía Rosita que es un amor (nada comparado al seco de mi tío que me gritó "llevate ese marica de mi casa" intuyó que el amor de ellos es mutuó" jajaja) se encargó de buscarle un banco en una de las escuelas y me entregó la carpeta de papeleos lista.

En lo legal, sólo debo esperar que me avisen de los tramites del tutelado de mi hermano.
Lo llevo con un permiso del juzgado y otros papeles a Bs. As.

Dios!! Ahora pienso "porque carajos no trabajo de docente".
Doy algunos seminarios de historia cada tanto. Pero nada concreto.

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Carolina.

"Por los cielos, que caliente que es ese hijo de su bendita madre de Andre". Estoy tirada en mi cama después de llegar del hospital pensando en la locura que acababa de hacer en la mañana.
Noo... si Nikolai se enterá de seguro le vuela los sesos.

-"Puta madre que hice". Grito al darme cuenta de la cagada que me mande.

-¿Qué fue lo que hiciste?- dice un muy sereno Nikolai recostado en la entrada de mi habitación mirandome muy divertido de verme caer. al verlo me asuste tanto que me caí de la cama

-nada!-digo rápidamente levantandome del piso-No, nada,-reafirmo dudosamente de ser creída.

-Bueno, calmate. Si dices que no es nada, te creo tampoco será para tanto.- habla caminando hacía mi cama y se sienta al borde de está.-Quería hablar contigo, ya que faltan cómo cuatro días para tu cumpleaños y no sé si quieres festejarlo.-dice mirandome de una manera tan dulce que me parte el alma el haberme dejado tocar por otro a sus espalda.

Es que aun siento que soy de él, que él es mi dueño, sólo él me había tocado. Siento que le falle tanto como él me fallo a mí....
Pero mi cuerpo busca su cariño, su atención aún estando yo enojada con él.

-Realmente no estoy de ánimos para nada.-digo acurrucandome en su regazo y haciendome bolita a su lado. Él sólo se dedicó a deslizar sus manos por mi cabeza alizando mi cabello.

-escuchame, si es por Sasha, no te preocupes él ya estará de alta para ese día.-Me dice.

Es que Sasha despertó del coma hoy por la tarde y hablamos un ratito, después le hicienron unos cuantos estudios.

-Bueno... entonces capaz pueda hacer algo tranqui...digo sólo con los chicos acá en la mansión.-digo casi durmiendome con sus mimos; él está tan cariñoso que no quiero ni hablar solo para que me siga acariciando el cabello.

-Con Paola, Ricardo y ese tal Facundo?-dice molesto por que al parecer mis amigos decen que Facundo gusta de mí. Yo no lo creo.

-Y Sasha, aunque tengamos que hacerlo en su habitación.-Digo levantando mi rostro para mirarlo desde mi espalda.