Cuando la persona que te prometió nunca dejarte lo hace tu vida ya no es igual. Las piezas de tu corazón ya no encajan y nunca llegas a encontrar la que te hace falta.
O donde Harry se engaña de amar a una chica y deja a su pequeño novio por ella.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Narra Louis
Hace más de una semana que Harry había estado raro, con respecto a un tema en específico. Luego de la fiesta de Evelyn, la cual realmente se resumía en amigos y familia no más de veinte personas. Una de mis primas saco el tema del matrimonio.
Yo no había reaccionado mal, puesto que muy dentro de mí, la esperanza de que Harry me propusiera matrimonio hacia que pusiera feliz.
Aun así aun éramos jóvenes, yo aun quería estudiar y trabajar en algo que me deje ingresos económicos y que a la vez me guste. Y Harry de igual manera estaba dando todo de él para seguir con sus estudios.
Mama no nos podía pagar la escuela ambos así que Harry comenzó a trabajar para así pagar el igual parte de sus estudios, gracias a una beca que logro conseguir esto no se le hacía tan difícil.
Regresando al presente.
Harry había estado raro con aquel tema, una vez salí del baño y lo encontré mirando su mano, mas en especifico aquel dedo en donde va el anillo de compromiso. Lo cual se me hizo extraño pero no le dije nada.
También lo atrape mirando trajes de boda. Ahí fue donde me di cuenta y la esperanza de que el si quería casarse conmigo, brillo mas.
(...)
—Mama, por favor. —Pidió Louis, hacia ya un rato que Jay había llegado del trabajo. Y Louis la detuvo para hablar.
—Debo organizarme, le diré a Lydia que trabajare desde casa. —Respondió Jay. — ¿Estás seguro? —
Louis asintió. —No digo que vaya a suceder una vez que yo le pregunte pero quiero que sea algo así como una promesa. ¿Entiendes? —
Jay asintió. Y pensó.
— ¿Qué dinero vas a ocupar?
—Tengo ahorros. —Jay negó.
—Esos son para tu universidad.
—Es lo único que tengo.
—No toques ese dinero, yo te voy a ayudar. —dijo Jay. Louis la abrazo.
—Eres lo máximo. No sé qué haría sin ti.
Jay le devolvió aquel abrazo, y le dio un beso en la frente. —Solo quiero que seas muy feliz. Quiero que mis nietos sepan que soy una abuela increíble.
—Mami, eso Eve ya lo sabe.
— ¿Qué sabe Eve? — Pregunto Harry entrando con la niña en brazos.
—Oh dame a ese pequeño sol. —Exclamo Jay, extendiendo sus brazos y Evelyn correspondiéndole.
Louis fue donde Harry para que lo abrazara. Ambos se sentían en casa.
