Cuando la persona que te prometió nunca dejarte lo hace tu vida ya no es igual. Las piezas de tu corazón ya no encajan y nunca llegas a encontrar la que te hace falta.
O donde Harry se engaña de amar a una chica y deja a su pequeño novio por ella.
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Hola, Mamá:
Un año ha pasado ya. Un año en donde las cosas cambiaron, ya sea para bien o para mal. Evelyn, tu nieta. Crece cada día más, con un año casi cumplido, y está dando sus primeros pasos.
Louis y yo hemos estado saliendo durante este año.
Durante ese año mi meta y propósito fue conquistarlo, y aun que el insistía en que ya me había perdonado, yo quería volver a iniciar desde cero. En estos momentos me he alejado un poco de la familia para escribirte esto, ya que la familia de Louis. La poca que lo acepta tal y como es ha venido a festejar con nosotros.
Lo lamento, sé que no te gusta que yo mencione nada así.
Pero ese es el propósito de esta carta, se que pensaras que es estúpido, que bien puedo ir a hablar contigo. Pero la realidad es otra. Tal vez sientas que lo digo de mala manera, pero no quiero verte.
Estoy en un proceso en donde la familia de Louis me está ayudando a sanar, muchos dirán que es algo mínimo, pero yo quiero cambiar por Louis, y por mi pequeña que está creciendo y yo no quiero que ella crezca con los traumas de su padre.
Así que lamento que tú no seas parte de esto, lamento que no puedas ver la mejor versión de mí. O bueno realmente dudo que hayas visto mi antiguo yo, a pesar de todo.
Te perdono.
Si en alguno momento recapacitas y quieres encontrarte conmigo, podrás hacerlo. Pero yo ya no estoy solo, tengo una familia que me necesita, y por la cual estoy dando todo de mí.
¿Recuerdas mamá? "Debes ser un esposo bueno y responsable". Eso estoy haciendo, junto a la persona que amo.
Hasta pronto mamá. No olvides que te amo y espero poder encontrarnos en esta vida o en la otra.
Por siempre tuyo, tu pequeño Harold.
La carta fue arrugada y fue presionada contra el pecho de aquella mujer, Anne. La cual lloraba, tomo un sorbo del whisky que traía en mano. Se puso de pie y camino fuera de aquel viejo estudio, pasando por las habitaciones vacías que se encontraban ahí, hasta que llego a una en particular.
Sonrió, y su corazón se rompió un poco mas. Era la vieja habitación de Harry. Entro, había perdido la cuenta de cuantos meses llevaba sin entrar y eso le asustaba. ¿Tan solo había dejado a su hijo?
Camino por todo el cuarto y se detuvo enfrente de todas las fotografías que adornaban parte de la habitación y lloro mas. En algunas de ellas, por no decir muchas, estaba Louis. Aquel muchacho de ojos azules aparecía en cada foto con una sonrisa preciosa.
Eran perfectos.
No recordaba la última vez que vio sonreír así a su hijo.
Miro todas y cada una de ellas, en algunos estaba ambos en lugares muy bonitos, en otros en festivales escolares, y otros con sus amigos. Amigos que ella no conocía.
