El maestro del Muelle de Loto (Hiatus Indefinido)

Capítulo 28: Viaje a la secta Jin

Luego de tanto tiempo viviendo con dolor, pensó que cosas como un abrazo con su familia era imposible. Incluso le daba vergüenza, pero increíblemente ahí estaba, envuelto en un abrazo grupal con Wei Ying y su sobrino. Lo peor de todo es que ambos lloraron y al final cedió llorando junto a ellos. Para el punto de vista del gran líder Jiang era un cuadro patético, pero sin duda necesario. Poder abrazar a su hermano y su sobrino le hizo sentir que recuperaba a su familia. Y se dijo así mismo que los protegería contra todos. No tendría piedad por quien intentase hacerles daño. Y por supuesto debía incluir a su alfa, al segundo jade por ser importante para Wei Ying, los dos mocosos Lan y hasta por extensión al mocoso Ouyang. De ser una persona que se creía solitaria, de repente tenía muchas personas por la cuales preocuparse, sabía que eso le volvía más fuerte, pero a la vez aumentaba sus puntos débiles. Aun así, no estaba dispuesto a volver a su hueco de soledad.

Después de aquel interminable momento, regresaron a sus deberes. Por la tarde, todos almorzaron juntos. Vio como Jin Ling no avanzaba con su comida, desvió la mirada hacia su hermano. Wei Ying de inmediato sugirió a JinLing que llevara a Sizhui a recorrer los pasillos de Muelle de Loto. Por fortuna, JinLing lo hizo. Se sintió nervioso de que su sobrino saliera lastimado, pero, al final, habían batallas en las que no podía estar presente.

Tiempo después, JinLing y el mocoso Lan volvieron tomados de la mano. Tuvo que contenerse para no apartarlos. JinLing era su niño, pero debía permitirle crecer y comenzar a construir su vida.

—Mocoso Lan. —Llamó Jiang Cheng con un tono más grave del necesario.

Sizhui se separó de JinLing y saludó formalmente a Jiang Cheng, con todo el respeto que se le debe a los padres o tutores de la pareja que se escoge. No mostró ni una pizca de nerviosismo, todo en su cuerpo demostraba firmeza y su aroma de alfa se hizo más poderoso.

—Más te vale que me demuestres que eres el ideal para mi sobrino. —Dijo Jiang Cheng, sonriendo internamente porque el mocoso no le tuviera miedo. Su sobrino no necesitaba miedicas incapaces.

—Muchas gracias por permitirme cortejarlo. —Agachó su cabeza, demostrando el respeto que se merecían Jiang Cheng por haber criado a JinLing.

Debía aceptar que el mocoso era todo un alfa respetable. Por un lado, no tenía miedo de defender sus sentimientos y decisiones y por otro mostraba respeto a sus superiores. Sin duda, su sobrino no podía tener mejor compañero de vida.

—JinLing, gracias por darle una oportunidad a mi niño, pero ya sabes que, así como te adoro, si le haces daño...—Intervino Wei Ying con una sonrisa un poco lúgubre

—Sizhui, debes ser un caballero. —Acotó Xichen.

—Sizhui, felicidades. —Comentó Wanji.

—Gracias, padre.

Aquella intervención familiar le dio ciertos escalofríos al líder Jiang. De repente la voz de su pareja se dejó oír.

—Me han informado, joven Jingyi, que deseas hacer un pedido a la secta. Aun soy el líder así que puedes declararlo ahora mismo si sientes que estás listo. —Habló gentil, pero con esas notas de firmeza que siempre le acompañaban.

Realmente toda esa generación ya estaba creciendo. El otro mocoso Lan era el más inquieto y que, según le contaron Xichen y Wei Ying, quien traía más problemas a la secta. Sin embargo, en ese instante, aquel joven infantil se adelantó y se puso de rodillas ante su líder. Mostraba mucha determinación. A pesar de lo escandaloso e inquieto que podía ser, tenía el corazón noble de todo un Lan.

—Así es, deseo pedir la mano de Zizhen en matrimonio en la competencia de los Jin. Le pido que lo autorice.

—¿Estás dispuesto a amarlo con sinceridad y respetarlo? —Cuestionó el alfa mayor.