Capítulo 20: El impulso del instinto

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Los días presentes eran como un sueño. Nunca habría pensado que tener una pareja podría resultar tan relajante, poder sentirse amado, cuidado y comprendido. La noche anterior Jiang Cheng había sido cariñoso con él, le había dicho que cuidaría de la herida que dejó la muerte de su hermano. Se sintió acompañado. Si bien sabía que contaba con su hermano menor, no era lo mismo que tener a su omega a su lado. Jiang Cheng podía verse duro, pero realmente sus sentimientos eran sinceros, era protector con él.

En ese instante, su omega descansaba apacible en sus brazos. Era un nuevo día de banquete. La fiesta se prolongaría por una semana, aunque su tío ya estaba inquietándose. Pero como una gran secta no podían permitirse menos. Los invitados habían sido anunciados como un gran banquete de una semana así que debían de tolerar durante todo el tiempo establecido.

Él contaba los días para que terminase y de esa manera poder anunciar que Jiang Cheng lo había aceptado como su futuro marido y alfa. No soportaba la idea de tener que separarse de nuevo. Fue por eso que terminó pidiendo a Jiang Cheng que durmiesen juntos en el Hanshi. A pesar de su cuidado, el consejo de los Lan se enteró que Jiang Cheng dormía con él. Su tío le había prevenido, debía prepararse para recibir un largo sermón. El mismo Lan Qiren le regañó. Lo toleraba, mientras solo hablase de él lo toleraría; sin embargo, en cuanto iniciaba a hablar de Jiang Cheng simplemente debía interrumpirlo. No soportaría que nadie ensuciase el nombre de su pareja. Para él, aunque no llevase su marca, Jiang Cheng ya era su omega.

Acarició la espalda de su pareja y el poderoso líder Jiang emitió un tierno ronroneo de complacencia. Sonrió en respuesta. Para él, Jiang Cheng era como gatito huraño.

Miró hacia su pasado. realmente se arrepentía de muchas cosas; aun así, el destino era benevolente dándole una última oportunidad de estar al lado de su pareja destino. Solo podía agradecer eternamente por esa última oportunidad. Estaba listo para dedicar hasta su último aliento en proteger a Jiang Cheng y hacerlo feliz.

Pensó en su hermano jurado mayor. Sabía que si estuviera vivo le fastidiaría por al fin conseguir ser aceptado; solo que esperaba que pudiera perdonarle por hacerle daño a su hermanito menor. Sabía que Huaisang no amaba a Jiang Cheng, pero su necesidad de protección era real. A pesar de saber que dejaba desprotegido a Huaisang, no estaba dispuesto a sacrificar su felicidad y la de su pareja.

Había desperdiciado tantos años con Jin GuangYao. Sentía lastima por él. Realmente pudo ser feliz con su hermano mayor, pero desperdició esa oportunidad por su ambición. Y en cuanto a él, realmente nunca dejó de amar a Jiang Cheng y eso sentimientos estaban desbordándose. Ya podía decir que si se hubiera dado cuenta de que era correspondido hubiera corrido hacia Jiang Cheng nuevamente. Era inevitable. Sintió afecto por A-Yao, le dio su aprecio y lealtad, pero el otro no lo valoró tampoco. En ese momento, estaba listo para dejar el fantasma de A-Yao. Ya no sentía nostalgia por lo que vivió a su lado, solo lastima por dos amigos perdidos que pudieron tener una vida feliz juntos.

—Otra vez no pude despertarme a las cinco—Murmuró frunciendo su ceño el omega.

—No tienes que hacerlo. —Le dio un beso en su frente. — Soy yo quien deberá ajustarse a los horarios de Muelle de Loto. Sé que inician más tarde, pero su día también termina mucho más tarde que aquí. —Susurró mientras acariciaba sus mechones sueltos.

—Es cierto. Dicen que ustedes se duermen en automático a las 9. —Sonrió burlón. —Como niños pequeños.

Intempestivamente, Xichen le tumbó debajo de su cuerpo, sus mejillas se sonrojaron al instante. Cuando Xichen le apretaba de esa manera, perdía fuerza en todos sus músculos, no podía apartarlo.

—Creo que anoche te demostré que puedo quedarme despierto un poco más.

Los recuerdos de besos, caricias y el placer le recorrieron, haciendo que se agitase.

El maestro del Muelle de Loto (Hiatus Indefinido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora