Capítulo 21: En busca del destino.

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Los días de banquete transcurrieron uno a uno, llenándole de tensión pues se acababa el tiempo para derrotar a Huaisang. El líder Jiang necesitaba finiquitar con aquella situación lo más pronto posible. Más ahora, pues Xichen declaró ser pareja ante el propio consejo Lan, demostrándole que sus sentimientos y decisiones eran sinceras. Por lo que sentía que debía demostrarle su amor y su firmeza.

Ese día, Wei Ying le confirmó que todo marchaba de acuerdo a lo planeado. Le indicó que continuase aparentando ante Huaisang que todo iba bien. Así que tuvo que armarse de toda la paciencia que era capaz de reunir. Lo cual era difícil, pues no solo era una persona que reaccionara fácilmente, sino que sus ilusiones le mantenían a flor de piel. Realmente pudo detenerse de pensar en los preparativos de su boda con Xichen. Ya era un adulto, pero su corazón latía como el de un novio quinceañero que se casaba con el alfa soñado. Por supuesto, a sus ojos, Xichen era guapo, educado y tenía miles de virtudes, pero también poseía algunos defectos, igual que él mismo. A veces tenía miedo que eso defectos asustasen a Xichen pero este siempre le trataba con amor y ternura.

Wei Ying también le advirtió sobre posibles planes contra los jóvenes. Debía de estar preparado y atento. No permitiría daño alguno a su sobrino ni a los jóvenes Lan. Esperaba que Huaisang se resignara después de quedar expuesto.

Esa noche, luego de brindar unas últimas órdenes a sus discípulos, regresó al Hanshi. Tan solo en la puerta notó que su propio aroma se asentó por toda la estancia. Se sintió avergonzado, aunque su parte instintiva estaba más que orgullosa porque el lugar fuera marcado como suyo. De esa manera, ningún otro omega tendría la valentía de ingresar. Por supuesto, estaba seguro que Xichen nunca traería a otro omega a su habitación, pero era una advertencia instintiva que no podía controlar.

En el interior encontró a su pareja, ya vestido como para dormir, mientras leía algunos reportes. Levantó su mirada, sonriéndole. Su corazón saltó acerado. Realmente sentía como si hubiera retrocedido, como si fuera el joven omega que le gustaba un discípulo mayor.

—Mandaré a que traigan agua para que tomes un baño.

Xichen se acercó y le brindó un beso en la boca y luego otro en la frente. Fue tan corto que deseó más, pero pronto llegaron los sirvientes con el agua para su baño.

Mientras se aseaba, Xichen continuó revisando sus reportes. Ambos intentaban no caer en la tentación, pero era difícil. Había un panel que dividía la habitación por lo que el alfa no podía verle directamente, aun así, sentía que de vez en cuando Xichen levantaba su mirada de los papeles que debería revisar. Sintió escalofríos y un agradable calor anidarse en su vientre.

—Xichen, lávame la espalda. —Se atrevió a pedir, aunque su tono sonó autoritario.

El alfa dejó los papeles que revisaba y caminó hipnotizado hacia el omega. Cuando lo tuvo detrás suyo, el menor separó la espalda de la tina y la dejó a la vista del alfa. Xichen comenzó a sobárselo con el paño, pero pronto sintió los dedos del alfa deslizarse suavemente. Una mano del mayor sostuvo su mentón y le atrajo para besarlo disfrutando del contacto.

—Te deseo. —susurró grave haciendo que su piel se escarapelara.

Él también lo deseaba tan desesperadamente que estaba a punto de aferrarse a él para besarlo y ser amado. Su piel ardió por ser tocado, recordando cómo era que aquellas grandes pero estilizadas manos se deslizaban suavemente.

—Aun no acabas, demuéstrame que serás un gran marido. —Ordenó, tentando a su alfa.

Xichen sonrió ante el reto. Sabía que era una manera de escabullirse. Era tan duro para él no poder hacer suyo a Jiang Cheng, pero respetaba su decisión de esperar hasta casarse. Así que se dedicó a mimar la piel de Jiang Cheng, limpiándola con suavidad. Le dejaría en claro que tendría un marido consentidor, dispuesto a lavarle la espalda todos los días de sus vidas. En algunos momentos, se atrevió a robarle besos traviesos.

El maestro del Muelle de Loto (Hiatus Indefinido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora