¡Idhún es real!

Capítulo 23

Eva

-Recuerden realizar la prueba con toda tranquilidad.
Mi corazón comenzo a latir como loco.
"No te harán nada hasta saber los resultados"
Tengo que hacer la prueba normalmente.
Pero, estoy asustada.
Muy asustada.
¿Y si el plan de Erik no funciona?
Me van a matar.
"Tranquila..." me digo a mi misma.
Recibo la prueba y noto como las miradas se posan en mi.
Sarah y su grupo se reían discretamente.
Bajo la mirada, nerviosa.
Pongo mis datos.
Tomo el lápiz.
"No puedo hacerlo, no puedo hacerlo"

-¿Eva? ¿Te encuentras bien?
La profesora me miraba entre preocupada y sorprendida.
Le debe resultar extraño mi nerviosismo en una prueba de matemáticas.
Asiento rápidamente.
Tenía que hacer la prueba bien.
No podía dejar que se metieran conmigo.

***

Entrego mi prueba.
La había hecho perfectamente.
"Me van a matar"
Tiritando de nervios, salgo de la sala.

Apenas camino algunos metros sin una dirección especifica, siete niñas se instalan alrededor mío.
-¿Qué tal la prueba, ojos azules?
Sarah.
Mi cuerpo entra en un colapso de temor.
"No te haran daño hasta saber los resultados" había dicho Erik.
Respiro tratando de calmarme y levanto la vista.
-Hay que esperar los resultados.
Mi voz sonó más dura de lo que esperaba.
Oh oh.
Sarah se acercó violentemante hacia mi.
-No te atrevas a volver a hablarme así.
Por un momento, siento como si una parte muy escondida de mi tomara el control. Una nueva sensación recorrió cada célula de mi cuerpo, como si hace mucho tiempo estuviera esperando para ser liberada.
Ya no sentía miedo.
Me sentía extrañamente calmada.
Como si tuviera todo calculado.
-Hablo como me de la gana.
Sin previo aviso, Sarah me empuja y todas las demás se abalanzan sobre mi para agarrarme.
Esquive con una sorprendente fácilidad a algunas, antes que lograran agarrarme.
-Desearas no haber nacido.
Antes de poder responder, una patada se clavo en mi estómago.
Reprimo un grito.
Un gran dolor se instaló en mi cuerpo.
Estaba atrapada.
Una nueva patada se clavó aún más fuerte.
Por alguna razón, no sentía miedo.
Clavo mis ojos en los de Sarah.
Tuvo que esforzarse por no apartar la vista.
-Felicidades Sarah. Puedes golpear a alguien solamente si 6 estan inmovilizandola.
Mi voz sono fría.
Demasiado.
Con un gesto, Sarah saco a todas de encima de mi.
Me levanto algilmente.
-Me obligas a humillarte aún más, bicho raro.
-Eso tendremos que comprobarlo.
Sin previo aviso, la golpeo en la mejilla.
De un momento a otro, estaba encima de Sarah, golpeandola sin parar.
Sarah lloraba.
Pero no me fijaba en nada más que golpear.
Golpear y golpear.

***

-¡¡¡EVA!!!
Alguien me toma de la camisa y me saca de ahí.
Me suelto violentamente.
Era una de las inspectoras.
Respirando entrecortadamente y miro a mi alrededor.
Se había reunido un sinnúmero de niñas que me observaban aterradas.
¿Qué...?
Mis manos estaban llenas de sangre.
De golpe, me doy cuenta de lo que acababa de hacer.
Con los ojos abiertos de par en par, miro hacia mi lado.
Las amigas de Sarah y una profesora estaban levantándola.
Sus amigas lloraban.
Miro a Sarah.
El tiempo paro de correr para mi.
Sarah estaba llorando, y con moretones y sangre por todos lados.
Y yo había provocado eso.
Siento como me palpita el ojo derecho.
Poso mi mano sobre él y recibo una descarga de dolor.
¿Cómo...?
-¡¡¡A LA OFICINA DEL DIRECTOR!!!!
Me hablaban a mi.
-¡¡¡AHORA!!!