Capítulo 25

535 70 15
                                    

Erik.

-Hey, adivina qué.
Ian, uno de mis amigos. Caminabamos a la salida.
-Aunque tenga cara, no soy adivino.
Ambos reímos.
-Conseguí una cita doble, ya sabes, una fácil. Reserve a Katia para ti.
Suspiro. Siempre me hacía propuestas así
-Que va. No soy esa clase de chicos, y lo sabes, Ian.
-¡Es tu oportunidad!
-Nada de oportunidades. Primero; No me gusta Katia. Segundo; Lo repito, no soy esa clase de chicos. Y tercero; Debo ir por mi hermana.
-Vamos...
Me frena. Ladeo la cabeza intranquilo. Hoy tenía que enfrentarme a las que molestaban a Eva. No debía demorarme.
-Tengo que ir por mi hermana.
-¡Abre los ojos, Erik! Todas estan locas por ti. ¡Aprovéchalo!
Me ruborizo levemente. Sacudo mi cabeza.
-Enserio. Nos vemos mañana, Ian.
Comienzo a caminar sin dirigirle una última mirada.
Tenía una misión que cumplir.
Justo cuando estaba a unos pasos de la escuela de mi hermana, sonó mi celular.
Era mamá.
-Hola mami. Estoy llegando a buscar a Eva, ¿Qué pasó?
-Hubo... -Traga saliva.- Un pequeño problema, y retiramos a Eva antes. En casa te cuento.
-¿Problema? ¿Qué... clase de problema?
-En casa te cuento. Besos.
Cortó.
Esto esta mal.
Algo le sucedió a Eva antes de que pudiera evitarlo.
Sin pensarlo 2 veces, me dirijo lo más rápido posible a mi casa.

***

Toco el timbre nervioso por saber que le pasó a Eva.
La puerta se abre.
-Hola. ¿Eva? ¿Qué le pasó?
-Mi abrazo primero.
Sonrio tratando de relajarme y le doy un abrazo.
-Ven, entra. Mejor... que te cuente adentro.

***
Estaba atónito. Mi hermana había golpeado a Sarah.
Extrañamente, estaba contento y algo preocupado.
Pero, ahora nunca más la molestarán.
-No reaccionaste como yo esperaba... ¿Sabías sobre esto, acaso?

Oh oh. Mi madre siempre me descubría.

Asiento lentamente.
-¡¿Por qué no nos dijiste?!
Trago saliva y le comienzo a contar todo lo que me conto Eva y mi plan de encarar a Sarah y su grupo.
-¡Debiste habernos dicho!
-Eva no quería que lo hiciera, sobretodo... a Christian.
Noto una chispa de entendimiento en sus ojos.
-No entiendo... como pudieron ser así con Eva... -Le brillan los ojos.- Y yo, nunca me di cuenta. Me siento fatal.
-No te preocupes, mamá. Nadie pudo hacerlo. Ya sabes, es dificil pillar a Eva.
Mi madre sonrie se seca los ojos.
-Tienen que hablar con Eva. -Continuo.- Entre las cosas que me dijo, nombro que sería mejor que no existiera... que todo era culpa de ella.
-Oh...
-¿Y dondé esta Eva?
Es raro que me acabe de dar cuenta de su ausencia en la casa.
-Esta con Christian.
-¿Con Christian? ¿Donde...?
-No lo sé. No te preocupes por ella.
Suspiro. Por más que irracionalmente sienta repulsión hacia él, sabía que Eva lo pasaba muy bien cuando él estaba en casa.
"Tengo que distraerme" pienso.
"Mejor voy a Limbhad, a practicar con la espada. Así luego podre encontrarme con Isabel."
Sonrio al pensar en ella, e inmediatamente sacudo la cabeza confundido.
"Espadas. Concéntrate."

¡Idhún es real!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora