Capítulo 20

597 72 10
                                    

Eva.

Aguantando las lágrimas, me recuesto bajo el árbol.
No podía contener más mi angustia.
Cuando me molestaban, demostraba serenidad.
Pero realmente estaba aterrada.
¿Por qué me tratan así?
"Por que eres un bicho raro" dijo una vez Sarah.
Yo todo el tiempo me comporte tal cual soy.
¿Por qué a mi? ¿Por qué todo el mundo odia mi existencia?
Literalmente, todo un mundo me estaba buscando para eliminarme.
Y aquí, refugiada de ellos, también intentan eliminarme.
"Por mi culpa, tuvieron que escapar de Idhún"
"Todo es mi culpa"
Me siento y abrazo mis piernas. Las lágrimas desbordaron mis ojos.

***

Erik.

Suspiro preocupado.
Comienzo a caminar en busca de mi hermana. Sabía perfectamente donde estaría.
La encuentro, tal como pensé. Bajo el arbol.
La escena me derrumbo.
Eva estaba llorando. ¡Llorando! No recordaba haberla visto nunca antes así.
Siempre era inexpresiva.
Realmente algo le sucedía.

-Eva... No llores...
Levanta la vista.
Verla me hizo derramar una lágrima indiscreta.
Rápidamente me siento junto a ella.
-No llores Eva... podemos solucionarlo...
Eva levanta la mirada.
Estaba destrozada.
-¿Solucionarlo? Para eso no debería existir.
Vuelve a esconder su cabeza, estallando en lagrimas.
Sobrecogido, la abrazo y dejo que llore en mi hombro.
-No digas eso, no es cierto. -Susurro y le acaricio el cabello.
Toda mi repulsión irracional hacia ella había desaparecido.
-¿Qué pasa Eva? Cuéntame, por favor.
Eva se esconde aún más.
-¿Se estan metiendo contigo?
-Si... -No pudo seguir hablando, comenzó a llorar desconsoladamente.
-Tranquila... -Le quito una lágrima cuidadosamente.- No llores, que voy a llorar yo.
Eva me dedica una forzada media sonrisa.
-Cuéntame... ¿Confías en mi?
Asiente y se seca algunas lagrimas.
-Se estan... me-metiendo conmigo.
Trago saliva.
-¿Desde... cuándo? -logro decir.
-Desde hace mucho tiempo, Erik. -Se le escapa un sollozo.- Al princio eran solo miradas de desprecio... luego...
No pudo más, las lágrimas no la dejaron hablar.
Cierro los puños con furia. ¿Cómo se atrevían a tocarla?
Juro que cuando las vea, les voy a...
-Y el labio...
-Hoy llegaron más lejos... -Se quita algunas lágrimas.- Hace varios días que habían intentado agarrarme, sin conseguirlo. Pero hoy... hoy...
-Hoy lo consiguieron. -Completo.
La abrazo con fuerza. Estaba apunto de ponerme a llorar con ella.
-¿Qué te...?
Por toda respuesta, comienza a arremangarse los pantalones.
Sus piernas estaban llenas de moretones.
Aprieto los puños.
-Hay que decirle a mamá y a pa...
Me corta.
-¡No les digas! ¡Por favor! -Solloza- Soretodo a Chri... mi papá.
-Pero debes decirles...
-¿No lo entiendes? Si mi padre se entera... Será capaz de hacerles  cualquier cosa.
-No les hará nada malo...
-No lo entiendes. -Me mira.- Él fue entrenado como un asesino.
Me quedo helado. Eso no lo sabía.
-¿Asesino...? ¿Cómo lo sabes?
-Esa parte de la historia no nos la contaron. Fue el propio Christian quien me lo contó.

Trago saliva.
-¿Quiénes fueron? -La veo vacilar.- Dímelo, por favor.
Apoya su cabeza en mi hombro, sollozando.
-No les hagas nada.
-¿Cómo no voy a hacer algo? No voy a dejar que vuelvan a molestarte.
-Dijeron que si... las dejaba de dejar mal con las notas... me-me iban a dejar en paz...
-¿Bajar tus notas? Qué se creen esas malditas... ¡Son unas malditas envidiosas! -Eva asiente y solloza.- Prometo que si me dices quienes son, solo hablaré con ellas. De todos modos, no podría hacerle daño a mujeres.
-Fueron... Sarah y su grupo.
Asiento con determinación.
Lo iban a pagar caro.
Separo un poco a Eva de mi, para poder mirarla a la cara.
-No dejaré que te hagan daño.
Le deposito un suave beso en la frente y la abrazo.
Rio un poco al verla revolverse incomoda por el abrazo.
-Supongo que esperaran al resultado de una próxima prueba.
Asiente.
-Esperan... la de mañana.
Respiro profundamente, tratando de calmarme.
-Esto haremos. No creo que te hagan nada antes de los resultados, que serán en dos días. Mañana, vas a hacer la prueba como todas las demás.
-¡Me van a ...!
-No. -La interumpo.- Mañana, saldrás rápidamente a mi encuentro, y cuando pasen Sarah y su grupo, me encargaré de ellas. Tranquila, no les haré daño.
"Si no es necesario..." completo mentalmente.

¡Idhún es real!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora