Capítulo 34

683 63 49
                                    

Se que ha pasado más de un año, pero recién volví a descargar wattpad y realmente me impresionó mucho ver todas las notificaciones que tenía. No puedo creer que durante el tiempo en que no estuve, la historia llego a los 10k. Estoy muy feliz! Cada uno de sus comentarios de verdad me han animado a seguir escribiendo. Me ha costado un poco recordar todo, pero haré mi mejor esfuerzo para tratar de continuar la historia💕

Victoria.

Me asomo por la puerta de la habitación de Eva. Esta recostada mirando el techo. Suspiro y me alejo.
¿Por qué tiene que existir el instinto?
¿Por qué?
Una sensación de oscuridad recorre mi cuerpo al recordar la pelea entre Christian y Jack, que me hizo pensar que Jack había muerto.

Solo el imaginar el mismo escenario con mis hijos, hace que me invada una profunda desesperación.
Unos brazos me rodean.
Respiro hondo tratando de liberar todas las tensiones acumuladas.
-Sabíamos que esto algún día podía pasar.
Esbozo una triste sonrisa.
-Tengo miedo.
-¿A qué le temes, criatura?
-A perder a alguno de ustedes -Derramo una lágrima indiscreta- Pensé que al volver a la tierra los problemas se acabarían.
Christian me hace darme vuelta y me aparta un mechón de cabello.
-Podemos cambiar de hogar, pero no nuestra naturaleza.
Asiento, abatida, y me apoyo en su pecho.
-Te quiero.
-Lo sé.
Lentamente levanta mi barbilla y me deposita un suave, pero significativo beso.

Erik.

Lentamente abro la puerta. Respiro hondo.
Tenía que enfrentar a Eva.
"Nunca me va a perdonar" pienso apenado.
Camino abatido hacia su habitación, encontrándome con Christian y mi madre abrazados.
Aprieto los puños sin poder evitarlo. A pesar de que sabía sobre su relación, verlos siempre me ha provocado una gran repulsión.
Mi madre nota mi presencia, aparto la mirada.
-Erik, hola pequeñín.
Se aleja de Christian y se acerca para depositarme un beso en la mejilla.
-Hola mamá -sonrío forzadamente e inmediatamente bajo la cabeza, aún avergonzado por lo de ayer.- Hola Christian.
Mis palabras sonaron un poco más duras de lo que planeaba.
Suspiro, ya estaba harto del instinto.
-Hola. -Responde simplemente, acercándose hacia mi, para mi sorpresa.
Al estar frente a mi, me mira directamente a los ojos. Desvió la mirada incómodo.
Casi mato a su hija.
Debe odiarme.
-Erik, se que por instinto a veces quieres atacarme. Es normal. Me es indiferente. -Se acerca un poco más, haciendo que me den ganas de salir corriendo.- Aprender a controlarlo es lo importante. No pienses que por lo de ayer, todo acabó. No sabes las innumerables veces que peleé con tu padre. Tuvimos que aprender a soportarnos y a convivir.
-Pero eso no quita la gran culpabilidad que siento. -Lo miro, por primera vez sin sentir odio por él.
Me dedica una media sonrisa.
-Solo ve y haz las paces con Eva. Te entenderá.
Trago saliva y me retiro, dirigiéndome a la habitación de mi hermana.
Me sorprende la tranquilidad de Christian al hablarme. Casi mato a su hija y aún así no se muestra enojado o intenta atacarme.
"Al fin y al cabo, él también es mi familia" pienso.
Triste, me asomo por la puerta de Eva.
-Toc, toc. -Digo suavemente. Eva me mira.- ¿Puedo pasar?
Eva asiente y evita mi mirada, mientras lentamente se sienta en su cama.
Soy un idiota. ¿Cómo pude hacerle daño?
Me quedo parado unos segundos sin saber que hacer. Nervioso, me siento en la cama, algo alejado de ella.
-Yo... Eva... Solo quería decirte... O sea de verdad... -bajo la mirada, sintiéndome un idiota.- Lo siento mucho. No sabes cuanto lo siento.
Sin darme cuenta, ya estaba llorando.

Eva.

Trago saliva y aprieto los ojos intentando no llorar.
-Yo también lo siento. También... Te ataqué.
Erik sonríe tristemente, limpiándose las lágrimas.
-Odio tener este instinto. Lo odio. Lo único que hace es llevarme a atacar a las personas... -vacilo.- que más quiero.
Abro los ojos de par en par, queriendo llorar.
Erik nunca me había dicho algo así
-Ayer por alguna razón, lo sentí mucho más fuerte. -Continua Erik.- como si algo en ti hubiera cambiado.
Fugazmente, recuerdo aquella nueva sensación que despertó en mi al enfrentar a Sarah. Realmente algo había pasado.
-Fue el instinto lo que nos llevo a pelear. No fuimos nosotros... No te preocupes, Erik.
Respiro hondo sintiéndome una tonta por no atreverme a decirle cuanto lo quería.
Mi hermano me sonríe apenado y sin previo aviso me abraza.
Esta vez, en vez de removerme incómoda, respondo el abrazo sin poder evitar derramar algunas lágrimas.
-Te quiero pequeña. Lo último que quiero es hacerte daño.
-Yo... Tampoco quiero hacerte daño. Eres mi hermano.
Respiro hondo, dejándome llevar por aquel abrazo reconciliador.

***
Christian.
Observo mientras se abrazan.
Asiento, satisfecho.
Sin embargo, sabía que algo en Eva había despertado el día anterior.
Su parte shek.
No sabía que consecuencias podría traer aquello, pero lo que si sabía, era que debía comunicárselo cuanto antes a Victoria.
Algún día vendrían por ella.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 10, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡Idhún es real!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora