Capitulo siete: A solo un paso de enloquecer.

2.2K 336 30
                                    

"Pues sí, la cosa está jodida,

no paro de pensar en ti"

(David Sant)

Ohm lo tomó en brazos, recogió la toalla del suelo y sin que Fluke emitiera alguna protesta lo llevó directo a la cama, aún estaba algo húmedo por la ducha, así que una vez que lo tuvo sobre las sabanas limpias, comenzó por secarle el pelo, luego siguió con su pecho y lentamente bajo por su abdomen hasta llegar a sus caderas, el gemido que emitió hizo trizas lo poco que quedaba de su buen juicio, haciendo que sus dedos resbalaran hasta tocarlo casi al borde, Fluke se puso rígido y quiso sentarse de golpe en la cama, pero nuevamente sus manos le impidieron hacer algo.

- No te muevas... - Ordenó sin apartar su mirada.

- Pero...

- No he terminado todavía...

- ¿Qué hace?

- Examinarte...

- Eso..., no está haciendo eso.

- ¿Cómo sabes?, ¿acaso eres doctor? – Su rostro estaba ruborizado, se veía como alguien que necesitaba ser amado urgentemente. - ¿No respondiste a mi pregunta?

- ¿Qué pregunta? – Preguntó confundido.

- ¿Acaso eres doctor? – Volvió a preguntar mientras su mano descansaba en su vientre y lo miraba a los ojos atentamente.

- Solo me corte el brazo...

- Tuviste una crisis, te alteraste, solo estoy revisando que no tengas alguna contusión.

- No me golpee...

- ¿Cómo lo sabes?, en una crisis de pánico, por lo general los pacientes se lastiman a si mismo.

- Si..., o, o, o, también se quedan en silencio sin decir nada, paralizados. – Dijo.

- ¿Tú eres de los que se paralizan?

- Si... - Dijo sentándose en la cama.

- Ohhhh..., entonces, ¿no quieres que te examine? – Pregunto decepcionado.

- Señor...

- Está bien, está bien..., llámame si necesitas algo. – Salió de su habitación con el corazón desbocado, no sabia en que demonios estaba pensando para tocarlo así..., estaba enloqueciendo.

A la mañana siguiente cuando bajó para desayunar después de haber tenido la peor noche de su vida, inmediatamente después de darse una ducha fría, hizo los preparativos para pasar el día con los niños, luego llamó al jefe para indicarle que se tomaría el día, y aunque News quería matarlo por abandonar el seminario, a Ohm no le importaba cuantas horas de clínica tuviera que hacer, la razón era más que suficiente para volver a casa.

Escuchó la risa de los niños provenientes de la cocina, fue a ellos incluso antes ser consciente de que estaba siendo atraído por el fabuloso olor que provenía de ese lugar.

Los tres ayudaban a la señora Nez a preparar el desayuno, los más pequeños tenían harina por todos lados y el objeto de su horrible noche tenía la cara manchada de lo que parecía ser chocolate..., Fluke y chocolate era una muy tentadora combinación.

- Señor, ¿no va a la clínica hoy? – Preguntó la señora Nez en cuanto lo vio de pie en la puerta de la cocina. Todos se dieron la vuelta en el acto para mirarlo, pero él no podía quitar la vista de Fluke.

AMOR SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora