Inocente ~ 2yeon ~ Twice

MINTIÓ

El bullying que Jeongyeon sufría en su escuela era su pan de cada día. Algo totalmente impresionante sabiendo la muy corta edad de los niños y niñas.

Por ese mismo motivo, la pequeña Yoo no sabía cómo afrontarlo y prefería quedarse callada.

Aquel día, antes del descanso, la instructora del grupo llegó para dar ese importante aviso junto con la maestra.

Instructora: Buenos días, niños.

Niños: Buenos días! *dijeron al unísono*

Al saludar, se pusieron de pie para demostrarle respeto a su instructora que llegaba.

Instructora: Necesito que pongan su atención aquí al frente.

Todos se sentaron en su butaca y prestaron atención.

Instructora: Como sabrán, su actual maestra está esperando un bebé que nacerá pronto, por lo que deberá marcharse por un tiempo. Entonces, ustedes tendrán una nueva maestra.

Los niños se asustaron.

Instructora: Les pido que despidan a su maestra y den la bienvenida a la Mtra. Lee, quien será su nueva maestra.

La última mencionada entró al salón de clases. Los pequeños alumnos se volvieron a poner de pie.

Mtra. Lee: Que tal niños, me llamo Lee Sunhee y estoy aquí para que aprendan muchas cosas.

Instructora: Los dejo para que vayan conociéndose y trabajen lo antes posible.

Mtra. Lee: Gracias instructora, hasta luego.

Los niños estaban temerosos porque no sabían cómo sería su nueva maestra.

A primera vista se veía una mujer mayor con lentes circulares y el cabello blanco por las canas. Podría ser muy agradable o extremadamente exigente, nunca se sabe qué esperar de las viejitas...

Mtra. Lee: De acuerdo... *fue hacia su ahora escritorio* Primero que todo quiero conocerlos a ustedes, por eso les pido que uno a uno se levante y diga su nombre, así como algo que les guste mucho hacer.

Y así lo hicieron.

Poco a poco fueron presentándose. Y llegó el turno de la tímida Jeongyeon.

Jeongyeon: Hola, yo me llamo Yoo Jeongyeon y me gusta mucho cocinar.

Mtra. Lee: Ok Jeongyeon, mucho gusto conocerte *le ofreció una sonrisa*

Así continuaron todos hasta terminar y salir al descanso intermedio de clases.

Por lo que se veía, la nueva maestra era una mujer noble con sus alumnos.

En el descanso, Jeong se sentó en una banca del patio sola para comer su almuerzo.

Pero... Tuvo compañía.

Niña 1: Oye niño! ¿Qué comes?

En primera instancia, Jeongyeon ignoró pues le molestaba que le llamaran así.

Niño 1: Te estamos hablando a ti, ¿o estás sordo?

Jeongyeon: No! ¿Qué quieren?

Niño 2: Tranquila, solo queremos saber de qué es ese bocadillo que tienes ahí.

Jeongyeon: Es de jalea de fresa, mi abuelita lo hizo para mí.