Inocente ~ 2yeon ~ Twice

MADRE

Dieron las nueve de la mañana.

El Sol ya había salido, esto ayudó a que Nayeon despertara.

Miró a su novia quien seguía durmiendo a su lado.

Tomó y encendió su celular, al revisar las notificaciones se dio cuenta que su madre le había llamado muchas veces.

No le pareció buena idea llamarla de vuelta, lo que debía hacer era regresar lo antes posible a su casa.

Salió rápidamente de la cama para cambiarse el pijama.

Al sentir movimiento a su alrededor, Jeongyeon despertó.

Jeongyeon: Buenos días amor.

Nayeon: Buenos días linda.

Jeongyeon: ¿A dónde vas?

Nayeon: A mi casa...

Jeongyeon: Quédate a desayunar, ya luego te llevo a tu casa.

Nayeon: No puedo, de verdad.

Jeongyeon: ¿Qué pasa?

Nayeon: Tengo como doce llamadas perdidas de mi madre, diría que está furiosa.

Jeongyeon: Oh, eso...

Nayeon: Tengo que irme.

Jeongyeon: Esper-

La mayor se fue sin más.

Jeongyeon se quedó con un mal sabor de boca sabiendo que su novia podía estar en problemas con su madre... aún teniendo veinticinco años y siendo independiente.

Era una situación difícil de ver.

Nayeon tomo un taxi y fue hasta la casa de sus padres.

Al llegar, se sentía temerosa, pero no era la primera vez que se encontraba en un punto igual.

Sra. Im: Vaya, por fin te dignas a hacer acto de existencia.

Nayeon: Lo siento mamá, no estuve al pendiente de mi teléfono.

Sra. Im: ¿Y entonces en dónde estuviste toda la noche?

Nayeon iba a responder pero su mamá lo hizo antes.

Sra. Im: Hm, déjame adivinar... Estuviste en la casa de Jeongyeon.

Nayeon: Sí mamá, no iba a ir a ningún otro lugar.

Sra. Im: Mínimo pudiste haber avisado que no pensabas llegar a dormir aquí.

Nayeon: Lo lamento...

Sra. Im: Pero ya veo que para ti es mucho más importante Jeongyeon que tu familia que vive contigo.

Nayeon: No empieces mamá...

Sra. Im: Y ya sabes que repugno que vayas a dormir con ella. La última vez te dije que no quería que se repitiera pero te importó una mierda.

Nayeon: ¿Por qué me regañas como si tuviera once años?

Sra. Im: Dime una cosa, ¿qué te hizo esa mujer? ¿Por qué has estado tan enganchada a ella durante tanto tiempo? Al principio creí que lo de ustedes iba a ser una tontería de adolescentes que terminaría pronto, pero veo que sigues ahí metida perdiendo el tiempo. Tantas oportunidades que podrías tener con hombres realmente importantes y que sí valdrían la pena... Para que decidas estar con una mujer que no te aporta nada.

Nayeon: Solo escúchate madre. Estas siendo patética, me decepciona oírte; ni siquiera puedes aceptar mi orientación sexual, ¿de verdad lo dices en serio?

Sra. Im: Tú eres quien ha decepcionado a esta casa. Me duele verte con alguien así.

Nayeon: Pues más te va a doler cuando me case con ella.

Sra. Im: Yo lo que no quiero es que arruines tu vida con una tontería así. Y mientras estés en esta casa te lo voy a prohibir

Nayeon: No me conoces ni lo más mínimo. ¿Y te digo algo?... tal vez ya no quiero pertenecer a esta casa.

Sra. Im: Claro *rió sarcástica* Ya encontraste el motivo perfecto para irte definitivamente con tu novia.

Nayeon: No te confundas. Si me voy es porque ya estoy cansada de que me trates así.

Sra. Im: La puerta es ancha. Además ya eres mayor como para que sigas viviendo con tus padres.

Nayeon: No quiero seguir discutiendo contigo mamá.

Sra. Im: No evites escuchar tu realidad.

Nayeon: Cuídate, te deseo suerte.

Sra. Im: Me gustaría decirte lo mismo...

Nayeon: Adiós.

Sr. Im: Hija! ¿A dónde vas?

Apareció su padre.

Sra. Im: Déjala. Nosotros ya no somos su prioridad.

Sr. Im: ¿Pero se va a ir así? ¿Luego de una discusión que no llegó a nada?

Sra. Im: Es lo mejor para todos.

Sr. Im: Debes aceptar a tu hija como es, creo que fuiste demasiado dura con ella.

Sra. Im: Yo la acepto, y por eso permito que se vaya de una vez por todas.