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Nota de la escritora: No es necesario que te vuelvas a leer el capítulo anterior ya que este no pertenece a la linea temporal del fic... si no que... nos iremos un poquito en el futuro.... ¿me acompañas? Si es así... ¡que lo disfruten!

Los Kim eran conocidos en toda la escuela de más alto nivel de toda Corea del sur debido a la cantidad de miembros de la familia que cursaban en diferentes años y porque algunos de estos miembros se habían ganado cierta popularidad de diferentes maneras:

Los hermanos de misma edad pero que no eran mellizos ni gemelos habían ganado cierta popularidad en los grupos femeninos debido a su carisma y belleza pero gracias a esta fama pagaban altos costos a la hora de encontrarse con muchachos de su edad o mayores.

En cambio el más grande de los Kim se había ganado el respeto de medio Instituto debido a su peculiar actitud fría y distante hasta se podría decir un tanto agresivo ya que cuando algo no le parecía correcto no tardaba en poner manos en el asunto hasta salirse con la suya.

Por otro lado Jung-kook tenía una fama que ni siquiera se había buscado, lo llaman "el chico perfecto": excelentes notas, muy buena condición física, amable y guapo. El tipo ideal de cualquier niña del Instituto a pesar de su edad...

Y, por último, estaba Ho-seok a quién le gustaba mantener un perfil más bajo: tiene sus talentos como la música y la danza además de ser estudioso pero prefería simplemente cargar con la fama "Kim" que ya tenía por encima de todo y nada más. Por ahora lo mantenía en un bajo perfil bastante bien.

Por lo que más eran reconocidos eran por sus aptitudes y no por tener padres que no cumplían con lo que sería "unos padres normales" en Corea del Sur.

Todo transcurría en un día caluroso de primavera en el Instituto de alto nivel cuando Tae Hyung se encontraba caminando tranquilamente por los pasillos del instituto con su cabello oscuro portando su uniforme de la institución con las manos en los bolsillos de su pantalón y un dulce en su boca con el cual jugueteaba a medida que avanzaba en su camino. —¡Kim! —Se escuchó un grito en su nombre por el fondo del pasillo, detrás de él. El nombrado se giró observando quién le llamaba y no le era sorpresa que se tratase de algún mocoso que no conocía pero que era más fortachón que él.

Siempre encontraba problemas sin si quiera buscarlos, suspiró esperando a que el muchacho se acercase a él siempre manteniendo una cierta distancia de ventaja. —¿En qué puedo ayudarte? —Elevó levemente su mirada al desconocido muchacho con una sonrisa servicial.

—¿¡En qué puedes ayudarme!? —Suspiró nervioso, enojado. —¿¡Esto es en serio Kim!? —Se acercó amenazante al muchacho de quince años. —¿¡Quién te crees tú!? ¿¡El director de esta Institución pedazo de mierda!?

—Ve al grano, ¿qué he hecho supuestamente ahora? —El menor estaba agotado de las mentiras y reproches que le llegaban, el muchacho observó a una bonita niña a lo lejos del pasillo la cual lucía un poco asustada y luego volvió su mirada a él. —Deja a mi chica en paz, ¿está claro? —Y era obvio.

Tae Hyung dio su típica sonrisa cuadrada sin soltar el dulce de su boca. —Es que... está buenísima. —Sonrió con ganas. —No pude evitarlo y hasta ella lo aceptó.

—Maldito desgraciado hijo de tu p... —El muchacho lanzó el primer puñetazo a mano cerrada contra el menor él cual esquivó el golpe con muchísima facilidad, sin siquiera sacar las manos de sus bolsillos. —Me las vas a pagar tarde o temprano desgraciado.

Tae Hyung lanzó una pequeña carcajada acomodando su cabello oscuro y un tanto largo sin siquiera utilizar sus manos. —No me hagas reír, grandulón, yo no le he hecho nada a tu noviecita. —Añadió en un tono burlón seguido de un suspiro. —Así que ahórrate la pasada de vergüenza, el drama este inútil que te haces... simplemente ahórratelo.

[NamJin] ¿Una familia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora