[NamJin] ¿Una familia?

• C U A D R A G É S I M O S É P T I M O •

~Como cada cumpleaños.~

5 de marzo.

Seok-Jin y Nam-Joon como cada cumpleaños de su pequeño comenzaban a organizar qué harían aquel día, qué le regalarían al pequeño, qué se comería, entre otras cosas.
Este cumpleaños sería algo más ligero ya que Yoongi aún no se recuperaba al cien por cierto de la cirugía, ya le habían quitado los puntos y concurría a sus controles pero aun se sentía rara aquella cicatriz aunque pudiese comer lo que se le antojara.
Como cualquier sábado, la pareja se encargó de llevar a los pequeños a sus debidas actividades extracurriculares durante la mañana y luego del almuerzo podrían hacer lo que se les antojara. La pareja le rezó a los dioses superiores que los cinco niños se durmieran para así poder planear el cumpleaños de Yoon-Gi cosa que lograron cuando el reloj marcó las 02:30 PM. —¿Tienes alguna idea cariño? —Inquirió Nam-Joon viendo a su pareja sentada frente a su computador y rodeó su cuello con sus brazos.

—Estuvimos tan ocupados con el trabajo y la salud de Yoongi que tengo el cerebro extremadamente seco mi amor. No tengo ninguna idea así que si tienes algo coméntamelo porque me encantaría oírla.

—Estoy igual que tú. —Susurró a su oído plantando pequeños besos en su mejilla. —¿Y si buscamos por internet? Seguramente haya algo.

—¡Joonie! Debemos ser padres originales, internet es para básicos.

—Se nos acaban las ideas cuando estos niños ya lo tienen todo. —Murmuró observando en el computador de su pareja. —¡Ey! ¿Quién es ese muchacho? ¿¡Por qué te manda emojis!?

—¿Celoso? —Sonrió Jin sin siquiera mirar a su pareja que colgaba de sus hombros. Amaba verlo tan preocupado y en cierta parte un poco "posesivo" pero sin llegar al extremo.

—¡Claro que sí! Aunque no tengo problema en demostrarle quien marca a quien. —Susurró dándole otro beso en la mejilla seguido de una pequeña mordida. —Bonito. —Sonrió.

—Tranquilo, es solo un nuevo ayudante y trata de hacerse el amistoso. —Abrió internet. —El cumpleaños de Yoongi cae miércoles así que debe ser algo por la tarde... se me ocurre la pista de patinaje pero ya la hemos aplicado, ¿qué te parece un bowling para pequeños?

—No es mala idea... ¿y qué le damos de regalo?

—Hm... lo de siempre, la tableta y algo que le guste mucho a él...

—Ya tiene su piano, ¿qué más puede querer?

—Agh, que poco detallista eres Joonie. —Suspiró Jin tecleando un par de cosas mientras negaba al mismo tiempo.—Él no tiene esto. —Sonrió mordiéndose levemente el dedo, divertido y emocionado por el cumpleaños de su niño.

Los Kim agradecían que el segundo piso fuese lo suficientemente soplón y este lo era ya que las maderas hacían ruido entonces sabían que en ese instante alguien se había levantado debido al crujir de las maderas y que su correteo, descalzo, lo delataba completamente.
El pequeño que recién despertaba no tardó en ingresar al estudio, luego de observar en la habitación de ellos y no escuchar voces en la planta baja, Seok-Jin cerró su computador para luego notar al pequeño Jung-Kook con sus ojos llorosos. —¡Appá! —Lloriqueó refregándose sus pequeños ojos, completamente molesto.

—¿Qué sucede bebé? —Nam-Joon se acercó al menor y lo cargó a lo que este acostó su cabeza en el hombro del mayor. —¿Por qué lloras? —Murmuró sentándose sobre las piernas de Seok-Jin y el anterior acarició la cabellera de Jung-Kook. —¿Has tenido una pesadilla?

—Tranquilo cariño, ya está. Solo ha sido un mal sueño, ¿si? Ahora estamos aquí contigo. —Murmuró Jin asomándose por el hombro de Nam y los dos mimaron al pequeño. —¿Nos quieres contar que soñaste? —El menor negó con su pequeña cabeza dejando mover sus cabellos de un lado al otro dándole gracia a sus movimientos. —Bueno, no te obligaré a que me lo cuentes cariño pero debes saber que puedes decirnos cualquier cosa, ¿sí?