[NamJin] ¿Una familia?

• C U A D R A G É S I M O T E R C E R O •

~Una gran tarde, un gran viernes.~

18 de febrero.

Luego del gran almuerzo que recibieron en aquel restaurante, la pequeña sorpresa por parte de la mesera para Ho-Seok y que Seok-Jin se pusiera en modo FBI para poder conseguir nombre y apellido de la camarera que les había atendido para que la colocaran en uno de sus tantos restaurantes terminaron saliendo del establecimiento para continuar con las actividades que los mayores ya tenían planeadas.

—¿Ahora qué haremos? —Inquirió Ho-Seok caminando casi a la par que sus padres.

—¿No querías que fuese sorpresa cariño? —Sonrió Jin viendo que Jung-Kook, Tae Hyung y Jimin hacían carreras no muy lejos. —Si quieres una pista Kookie ya tiene una idea de a dónde iremos.

—¿En serio? —Inquirieron Yoon-Gi y Ho-Seok a la vez a lo que Seok-Jin y Nam-Joon asintieron inflando levemente sus mejillas.

El mayor de los hermanos tomó de la mano al cumpleañero invitándolo a correr en busca de Jung-Kook y así conseguir una pequeña pista para saber a dónde se dirigirían. La pareja observó como sus cinco pequeños corrían de un lado al otro sobre la acera y soltaban grandes sonrisas. Los dos se tomaron de la mano, entrelazando sus dedos y caminaban a un paso tranquilo directo al teatro dónde pasarían el resto de la tarde. —¿¡Compraron entradas!? —Inquirió a los gritos Tae de lejos. —¿¡Qué veremos!? ¿¡Iremos al cine!?

—Ya lo verás cariño, ya estamos llegando. —Sonrió Jin apoyando su cabeza en el hombro de Joon y los niños continuaron jugueteando de un lado al otro.

No costó mucho llegar al teatro ya que los niños se dieron cuenta cuando llegaron ya que este estaba lleno de gente. La familia se apegó y cada uno tomaba de algún lado a su padre: Jung-Kook iba en los brazos de Jin mientras que Yoon-Gi y Ho-Seok de la mano de Joon mientras que Tae y Jimin solo se sujetaban del largo abrigo que llevaban sus padres. —¿Qué iremos a ver?

—Ya verán niños emocionados. ¿Acaso no pueden esperar? —Sonrió Joon mostrándole las siete entradas al de seguridad y pasaron sin problemas. Se encaminaron por los pasillos hasta llegar hasta la tercera fila del teatro dónde allí tomaron asiento esperando a que las luces se encendieran o, mejor dicho, se apagaran.

—¿Qué veremos?

—Cómo a Yoon-Gi le gusta la música, a Ho-Seok y Jimin el baile decidimos venir a una obra de teatro pero no es cualquier obra ya que... es para niños como ustedes, ¡es muy entretenida y les encantará!

—¿Hay superhéroes? —Inquirió Tae quien ya tenía un dulce en su boca ya que la pareja se había encargado de comprar pequeños snacks antes de venir.

—Seguramente sí cariño.

Los pequeños se sentaron en sus respectivos lugares: Nam-Joon y Seok-Jin ocupaban las puntas de sus asientos mientras que los pequeños todos los del medio sentados de la manera que más les gustase y apeteciese. Por ejemplo Jimin quería sentarse junto a Yoon-Gi pero también quería estar al lado de Ho-Seok.

Al final, todos ganaban en lo que querían.

De repente las luces del teatro se apagaron provocando que la mayoría hiciese silencio y luego las luces que iluminaban el escenario se encendieran de repente dejando ver una gran escenografía y apareció una bonita muchacha con un vestido celeste.

Ninguno de los pequeños pensaría que aquella función les haría cambiar de parecer en muchos aspectos.

[...]

Los pequeños salieron saltando, cantando y bailando de aquel teatro. La obra había durado como unas tres horas y media pero ningún minuto había sido aburrido para aquellos cinco. —¡Estuvo genial appá! ¡Quiero volver! —Saltó Jimin de un lado al otro. —¡Ho-Seok este ha sido el mejor cumpleaños de la historia! —Gritó trepándose en la espalda del cumpleañero quien sonrió dando grandes saltos.