[NamJin] ¿Una familia?

• Q U I N C U A G É S I M O •

~Amor, Firmas & Dibujos.~

30 de abril.

La ducha se escuchaba de fondo por todo el inmenso departamento el cual milagrosamente estaba en silencio para ser un sábado por la tarde. La habitación principal del lugar estaba cerrada con su debida llave y si te infiltrabas por el ropero directamente al baño principal el vapor lograba cubrir la vista de cualquiera. —¿N-no te parece mal hacer todo esto? —Inquirió con el cabello completamente mojado, rodeando con sus brazos el cuello de su pareja.

—Sólo está Jung-Kook en casa durmiendo y me encargué de cerrar con llave la puerta de la habitación así que si despierta nos vamos a enterar. —Susurró a su oído y luego de ello mordió el lóbulo haciendo que su pareja reprimiera un gemido.

—¿Y si no lo escuchamos? —Suspiró a su oído.

—Empezará a llorar y ahí si lo escucharemos porque nuestro bebé tiene muy buenos pulmones. —Comenzó besando su mejilla, labios y comenzó a descender suavemente por su cuello. —No te preocupes, nos daremos cuenta. —Comenzó a besar el cuello y Seok-Jin levantó el mentón dándole más lugar a su pareja.

—¿No te sientes un mal padre?

—¿Quieres parar Jinie? Por que esto. —Tomó levemente su miembro dándole una leve caricia acortando completamente el aire en Jin quien reprimía gemidos debido a la tímidez y el miedo de despertar a su hijo. —No parece que quiera terminar la fiesta ahora, ¿no?

—Maldito seas Kim Nam-Joon. —Susurró en su oído con la respiración entre cortada presionando sus dedos sobre su espalda. —Ahora que lo hiciste no frenes, ¿no?

—¿Estás pidiendo que... —Sonrió completamente excitado de darles vueltas a su pareja y a este se le complicara el pensar, el formular palabras o el reaccionar ante sus movimientos.

—Joder Nam-Joon te estoy pidiendo que le des un poco de amor a mis pobres hijos, ¿okey? Maldita sea, solo hazlo antes de que Jung-Kook despierte.

—Cómo ordene su majestad... —Sonrió mordiendo los labios de su pareja volviendo a descender y el calor que emanaban sus cuerpos era el doble ya que la ducha estaba prendida y ellos estaban debajo de ella y si le sumas el calor que sus propios cuerpos ya tenían hacían una explosión.

Cuando Nam-Joon llegó al miembro de Seok-Jin este lo tomó con delicadeza y lo acarició suavemente haciendo estremecer todo el cuerpo del mayor, el de cabello platinado sonrió ante la necesidad mayor de su novio. Nunca lo había visto tan necesitado como hoy y ahora se comenzaba a dar cuenta el por qué de mandar a la mayoría de niños con su madre.
Le dio varias lamidas a su miembro antes de finalmente colocárselo en la boca succionándolo con suaves idas y venidas pero Jin no estaba para jugar en el jardín de infantes él verdaderamente quería acción y ahora, no después. Así que tomó el cabello de Nam-Joon entrelazándolo con sus dedos obligándolo a hacer sus embestidas más seguidas y rápidas haciendo que con esa velocidad se le escapara algún que otro gemido. —Joonie... —Suspiró soltando la mano de la cabeza del nombrado pero este no paró hasta conseguir lo prometido que llegó luego de un gemido que no pudo contener: que se corra.

—Ahora es mi turno preciosura. —Sonrió limpiándose levemente la boca colocándose de pie nuevamente pero esta vez tomó las muñecas de su pareja y lo dio vuelta, tirando todo su cuerpo contra la pared. —Vamos a divertirnos un rato, ¿no? —Besó su cuello al mismo tiempo que estiraba su brazo en busca de la caja de condones.

[...]

El teléfono comenzó  sonar y a sonar, un número desconocido se marcaba en la pantalla del teléfono móvil de Jin pero este insistía bastante en que al otro lado le contestasen. —¿Debería contestar? —Inquirió Seok-Jin siendo abrazado por Nam-Joon detrás, los dos tirados en la cama y abrazados.