Capítulo 11

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La noche transcurría tranquilamente, el cuerpo cansado de Yoongi yacía tirado en el sofá profundamente dormido.
El frío nocturno junto a la brisa del mar se colo por la gran ventana llegando hasta Jimin, este moviéndose en el lecho incómodo se sintió solo, sentándose en la orilla de la cama se dio cuenta que se encontraba solo él, aún somnoliento se levantó del tálamo buscando a Yoongi, el aroma que desprendía su padre dio aviso de su ubicación, sus pasos aletargados lo llevaron al sofá en el que descansaba el alfa, el aroma que desprendía su padre lo llamaba, su omega chillaba, pues quería sentirse protegido en los brazos de Yoongi, quería tenerle cerca, necesitaba estar cerca, a sí que sin duda alguna se recosto en el pequeño espacio junto al cuerpo dormido, en poco tiempo calmado y con su Lobo feliz quedó vencido una vez más por el sueño.

Los cuerpos juntos dormidos se pegaban, cada uno quería sentir el calor del otro, Jimin llevó su naricita al cuello donde el olor que tanto le gustaba brotaba envolviéndolo, sus manos juntaron más sus cuerpos, sus piernas enredadas hacían parecerlos uno solo. El cuerpo de Yoongi sentía el calor corporal ajeno, aún dormido llevó sus manos a viajar por la espalda del pequeño, toques delicados hicieron suspirar al pequeño cuerpo que pedía más acercándose y rozando lo poco de sus pieles descubiertas, Jimin comenzó a sentir sensaciones que exigían frotarse en el otro. Inconscientemente la nariz de Yoongi viajó por todo el cuello del omega, sus labios comenzaron un camino de besos, su Lobo había surgido y había tomado el control, no pararía, el llamado del omega era claro, necesitaba a su alfa.

Los cuerpos poseídos por las sensaciones que sus Lobos emanaban se dejaron llevar, las caricias se fueron tornando nada inocentes, Jimin en un movimiento de querer más contacto, se posicionó sobre el cuerpo de Yoongi dirigiendo su nariz a su cuello, mientras que su cadera se movía lento, rozando su intimidad sacándole un gran gemido que los saco abruptamente de su trance.

Yoongi despertó asombrado su cuerpo estaba caliente, tenía una erección y dolía, al percatarse de la situación tan incómoda, tomó al pequeño llevándolo y dejándolo en la cama, sin decir palabra, salió de la habitacion sin mirar atrás hecho una furia consigo mismo, reclamandose como pudo tener esos actos pecaminosos sobre su hijo, estaba mal, muy mal, su cuerpo había reaccionado ante su cercanía, a su toqué, su cuerpo deseo sentirlo, se cuestionaba en que momento fue que pasaron a esa situación tan íntima, su nariz había viajado al cuello de Jimin deleitandose con su encantador aroma y cuando lo sintió tan cerca con tanta intimidad su lobo soltando gruñidos había tomado control total, mientras él pensaba que todo era un absurdo sueño.

Camino hasta llegar a la salida del hotel, su Lobo estaba cabreado pues no hacia caso a lo que este sentía y necesitaba, no quería reconocer que ese pequeño le pertenecía, su alfa quería ese omega para toda la vida y no hablando en la relación de padre e hijo, si no en el plano de quererlo como su omega, como su alma gemela, como el que engendraria sus cachorros.

Esto no podía estar pasandole, se cuestionaba.
—No a mí, esto es una broma terrible, jimin es mi hijo, sangre que yo engendre, como la vida pudo jugar conmigo de está manera...¡no!... simplemente no lo aceptó —gritó a la Luna, mientras se alejaba del lugar con su alma herida, quería desaparecer, pensar en su pequeño como su pareja, lo asqueaba, estaba convirtiéndose en una persona repugnante que no merecía perdón.

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Gracias🙏💕🙏💕🙏💕 por leer y sus votitos

Besitos de 🐸🐸🐸🐸🐸

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