Capítulo 28 (Extra 3)

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Los cálidos rayos del Sol iluminaban el hermoso jardín de Bellas flores que radiantes se posaban en el terreno de la cabaña de los Min. Era medio dia, el cálido clima hacía desear una refrescante limonada, por lo que un hermoso omega acalorado se dirigió a la cocina para prepararse la bebida que le quitaría esa sed.

Ya con bebida en mano regreso a sus aposentos, su alfa aún permanecía dormido pues el cansancio por estar buscado otro bebé durante toda la noche le tenía agotado, apesar de que todo había sido planeado, con lo que no contaban era que su celo se había demorado, sus cuentas al parecer no fueron las correctas por lo que tendrían que pasar un poco más de tiempo en ese precioso lugar, no era que se quejara, ni mucho menos, pero el omega extrañaba a sus traviesos cachorros, ya tenían tres días en la cabaña de sus abuelos y unas cuantas horas eran más que suficientes para que no estuviera tranquilo, ahora con tantos días ya su corazón no le dejaba disfrutar, sabía que sus hijos estaban en buenas manos, pero aun la sensación de querer verles le inquietaba el corazón.

Caminó hasta su cama tratando arduamente de alejar esos pensamientos que solo le impedían gozar el maravilloso tiempo con su alfa.
Después de refrescarse se dispuso a desnudarse, la bata azul que cubría su cuerpo cayó en el suelo dejando ver la hermosa figura de su desnudez, una sonrisita traviesa se poso en su cara al tener un pensamiento lascivo, no estaba acostumbrado hacer atrevido, la osadía no era una cualidad de su persona, ya que apesar de los años el imponente porte de su alfa lo hacia cohibirse, siempre se comportaba tímido a su alrededor, pero al verle ahí tan bello, durmiendo, un deseo sicalíptico se instaló en su ser, eran esposos, no estaba mal que se mostrará impúdico una vez en su vida, por lo que pensó en esto como si fuera un regalo para ambos.

Yoongi permanecía profundamente dormido, no se percató de la bella imagen de un omega desnudo que atrevidamente le quitaba la Sabana y se posaba a horcajadas sobre su cadera sonriendo tímido, sonrojado hasta las orejas, llevando sus manos a colocar el falo que aún se mantenía erguido en su sonrosada abertura, que por la excitación se encontraba sumamente lubricada.

Su cadera se movió poco a poco, el movimiento hiba de adelante hacia  tras despacio. Jimin gozaba tanto el toque que su cuerpo se estremeció y trato de impulsarse un poco para obtener aún más esa sensación.
El falo erecto rosaba su anillo muscular, empujandose, hacia que la fricción fuera más placentera, su acción le permitía seguir subiendo su estímulo lo más que se permitía con el vaivén que despacio hacia su cadera, en un corto movimiento se le escapo un pequeño gemido, el sonido salió de su boca muy bajo, fue tan bajo que Yoongi ni se inmutó.
Los suaves roces siguieron, Jimin sonreía como cuando un niño travieso esta tramando su mejor travesura. Las risitas silenciosas iluminaban su rostro, mientras su cadera más contacto hacia en la intimidad del otro, Yoongi solo hacia ruiditos, su respiración se hiba haciendo errática pues su cuerpo ya estaba reaccionando a la fricción, pero con todo esto no despertaba.

Ya bastante lubricado, Jimin tomó el falo goteante y se fue penetrando, un gran suspiro de placer fue lanzado de sus labios, sus pequeñas manos se posaron en el fuerte pecho desnudo de su alfa para tener un soporte y poder comenzar a impulsar su cuerpo para penetrarse profundo, despacio comenzó a subir y bajar, su cadera comenzaba a llevar el ritmo de la penetraciones cuando su alfa desperto sorprendido, adormilado y extremadamente exitado se movió dando una estocada profunda.

Jimin se aferró al cuerpo que se levantaba de golpe mientras que su labio era mordido fuertemente por la fuerte sensación que recorrió su cuerpo totalmente, su piel ardía por el calor que comenzaba a invadir su ser, el gran cuerpo de su alfa lo envolvía lujuriosamente. Tomando conciencia del acto, Yoongi beso al hermoso omega que agitado seguía penetrandose.

—Q-que maravillosa manera de de-spertarme —con una voz ronca Yoongi pronunció al oído de su omega.

Un rápido movimiento dejó abajo al omega, las pequeñas manos se sostenían fuerte a la espalda de su alfa que seguia penetrandolo duro, su orgasmo parecía que llegaría pronto pues el hormigueo en su vientre se los anunciaba, sus labios se unían aferrándose, los dulces besos se extendían hasta que prácticamente se quedaban sin aliento. Yoongi llevó su mano al muslo torneado de su omega. El orgasmo lo sentía cada vez más cerca fue así que tomó una postura cómoda para quedarse unidos mientras el nudo aparecía.

—¿Ya te he dicho que te amo? —dijo el alfa posando su mirada en los hermosos ojos del omega.

—No... Han pasado tres horas sin que lo digas.

Yoongi sonrio mientras se apresuraba a besaba todo el bello rostro sonrojado de su omega, amaba cada parte de él...

—Sabes cariño... Te amo.

Los besos y caricias no pararon, el vaivén lento que ejercía el alfa postergó el orgasmo pero eso no impidió que los dos cuerpos unidos se sacudieran por el enorme placer, jadeantes el alfa renovó la marca, se besaron y externaron su amor por medio de sonrisas y mimos tiernos, sus cuerpos unidos por el nudo los hizo permanecer juntos un poco más, mientras la cercanía le daba pauta a Yoongi para que acariciara delicadamente el vientre plano de su omega en espera de que la semilla diera frutos, así permanecieron hasta que los dos cansados quedaron profundamente dormidos.

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Años después

—¡Papi...papi!

Un pequeño niño sonreía mientras corría apresurado por el hermoso jardín, sonreía hermosamente al hombre que se acercaba a su encuentro.

—Mi hermoso cachorro, ¿donde esta tu papi Jimin?

—¡Papi...papi...vendrá Jungkook!, ¡vendrá jungkook!—, el pequeño niño no podía con tanta euforia, se sentía tan felíz, era su cumpleaños número cinco y tenía la enorme ilusión de que su hermoso amigo Jungkook vendría a su fiesta y pasará todo el día junto a él.

—Claro que vendrá, es tu cumpleaños, él nunca se pierde un cumpleaños tuyo...cariño...pero, ¿donde esta tu papi Jimin?

—Papi...mmm... ¿Cres qué a Jungkook le guste como me vesti hoy?—, el pequeño con sus mejillas sonrojadas tímidamente preguntó.
Su padre solo se quedó mirando el sonrojo de su cachorro.

—Cariño... Eres hermoso, a ese enano llamado Jungkook le encantaras.

—Papi... Verdad que Jungkook es muy, ¡muuuy lindoo!...papi Jimin dice que es muy feo... No me gusta cuando papi dice eso.

El pequeño miraba a su padre mientras un puchero se formaba en su rostro.

—Papi dice eso por que piensas que Jungkook es más lindo que papi.

—Papi, Jungkook me gusta, cuando seamos grandes se casará conmigo, verdad que sí papi.

—Cariño, para eso todavía falta mucho, mucho tiempo... Mmmmm.

—Pero papi yo quiero que Jungkook me quiera como papi Jimin te quiere a ti, o como mis abuelitos y darle besitos como tú se los das a papi Jimin...

Yoongi no supo que decir ante las palabras de su pequeño cachorro, gracias a la Luna que su omega rápidamente llegó para salvarle anunciándole a su hijo que su amigo favorito ya se encontraba ahí en la entrada esperando por él para entregarle su regalo.

—Cres que ese intento de alfa hará feliz a mi pequeño Taeyung.

—¿Mi alfa está celoso?

Jimin sonreía al ver a su alfa preocupado por el futuro de su pequeño hijo omega. Le sonrió enamorado y beso delicadamente sus labios, era un sueño su vida, era tan feliz al lado de Yoongi que no sabía cómo expresar tanta felicidad.

—Lo hará bien, nuestros hijos lo harán bien.

—Gracias por  hacerme tan feliz, y una vez más gracias por darme seis maravillosos hijos... Cariño... ¿Ya te he dicho que te amo?

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Gracias🙏💕🙏💕🙏💕🙏💕 por leer y sus votitos

Besitos de 🐸🐸🐸🐸🐸

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