Capítulo 2

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La lluvia no cesaba, mi ropa se pegaba a mi cuerpo por la humedad, estaba estático, con el pequeño cuerpecito del bebé que sostenía aprisionandolo fuertemente, el sonido de un llanto me trajo a mis cabales.

—¿Ahora qué haré? —salió de mis labios.

Tomé al pequeño descubriendo su rostro, y me di cuenta que era hermoso, era una pequeña criaturita tan bella, que no pude resistirme en tocar sus mejillas y sus manitas, eran tan pequeñitas, no podía entender por que Irene se desprendió tan fácilmente. El bebé comenzó a removerse entre mis brazos soltando pujiditos, abrió sus ojitos, y me enamoré, eran tan azules, tan hermosos como el cielo, reaccione por el ruido que hizo Papá al abrir la puerta.

—¡¿Qué diablos!, que significa esto Yoon?

—Y-yo, N-no lo se Papá, estoy un poco aturdido aún, no sé....no sé como explicarte.

—Vamos a dentro...anda, que estas todo empapado y puedes enfermar, ya tendrás todo el tiempo para explicarte —lo escuche decir.

Entramos a casa y mamá estaba en la sala, solo se quedó ahí sin decir una sola palabra al verme cargando un bebé, me tranquilice un poco por que no me bombardeó con sus preguntas.

Ya después de haberme cambiado de ropa, Papá pidió una explicación, comencé por decir tal cual sucedieron los hechos, y después de contarles incluso como fue mi relación con Irene, Papá guardo silencio y pidió hablar a solas con mamá.

Los nervios me comían, tardaron quizás veinte minutos o más, la verdad es que no lo sé, para mí se hicieron horas, Papá dijo que me tendría que hacer responsable como el alfa que era y que claro no me dejarían solo, ellos me apoyarían, mi vida cambiaría de ahora en adelante tenía que hacerme responsable de la pequeña vida que había engendrado, además pidieron cuidar al pequeño bebé mientras yo me adaptaba a mi nuevo estilo de vida, el de ser Padre.

Pero aún así no me salve de que mamá me diera un sermón, me hecho en cara que el bebé no tenía culpa de tener unos padres irresponsables que solo satisfacieron sus deseos carnales y se habían sumergido en la lujuria, sin pensar en las consecuencias.

Las cosas habían salido del todo bien, tendría el apoyo de mis queridos padres y además el bebé era una dulzura, era una pequeña cosita adorable, que ganó mi corazón en el primer instante en que vi sus ojitos, sentí su aroma y mi lobo lo aceptó sin dudar y pues los abuelos ni que decir habían caído en el encanto redonditos, pues el pequeño supo como ganarselos. Horas más tarde, lo llevamos a revisar para ver si contaba con buena salud, y todo resultó en órden, era un pequeño omega saludable, así que varios días después decidimos llamarlo Jimin.

Mamá y Papá amaban al pequeño Jimin, y yo, ni que decir estaba vuelto loco, mi lobo exigía que lo tuviera en mis brazos todo el tiempo, era hermoso, tranquilo, toda una ternurita y pues él era mi hijo...¿No?

Poco tiempo paso y nada sabía de Irene, papá trató de ayudarme con su búsqueda, investigó por su cuenta su paradero pero no dio con ninguna información, nada, fue como si la tierra se la hubiese tragado, así que decidí no preocuparme más de ese asunto y solo enfocarme en mi pequeño Jimin que crecía día a día hermosamente.

Papá me sugirió que mientras terminaba la escuela adentrarme en el negocio familiar, ya que, después de todo yo sería el heredero de las empresas Min y asociados, así que no se habló más y me adentro en los negocios, aunque al principio parecía una decisión algo descabellada y el hecho de que algunos inversionistas pusieron el grito en el cielo, pues al ser tan jóven dudaban de mi capacidad, así que lo tomé como un retó, decidí dar lo mejor de mí, tome el mando de mi vida y demostre con mucho trabajo que era apto y que la juventud e inexperiencia no era impedimento.

Fue un tiempo duro en un principio, pero logré demostrar mi capacidad y resulte muy bueno en los negocios, así que ya eso no era algo que interfiriera en mi tranquilidad, pero a mi hijo, mi pequeño cachorro lo tenía muy descuidado, en ocasiones ni siquiera podía verlo, y apesar de que mi lobo exigía tenerlo y abrazarlo todo el tiempo, no podía cumplir sus demandas, sufría sin su presencia, sin su olor, mi lobo me desgarraba, quería salir e ir por su pequeño, realmente lo necesitaba.


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Gracias🙏💕🙏💕 por leer y sus votitos

Besitos de 🐸🐸🐸🐸🐸🐸

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