Es injusto aparentar una vida normal cuando se sabe que partirás más pronto que los demás. El malestar en su pecho no facilita las cosas, solo espera que el dolor no dure un poco más.
-Realmente, me niego a despedirme de ti.-
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HISTORIA EN DESARR...
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-Chasaki.. n-no es verdad..- retrocedió -¿Como es que e-estas..?-
-vivo? así es. Eres muy ingenuo pequeño- se burló con cinismo. -¿pensaste que te abandonaría después de todo?-
Izuku se sintió pequeño, sus piernas empezaron a flaquear y sus manos las cuales sostenía su única protección ahora le empezaban a fallar.
-Chisaki, tengo un arma, aléjate.- amenazo.
-tu, ¿disparame? No me hagas reír, mírate, estas temblando.-
tenía razón, su respiración era irregular y sus manos temblaban nuevamente incluso su voz se entrecortaba fácilmente. No iba a ceder.
-esto es más fácil de lo que tú crees, solo suelta el arma y ven conmigo, a donde perteneces-
-me niego, yo n-no pertenezco ahí.-
-tendré que hacerlo a las malas, de nuevo?- Advirtió el hombre con máscara de cuervo mientras jugueteaba con la pistola en su mano -mataré a todo aquel que se interfiera izuku-
Y como si de un sexto sentido se tratase, disparó del gatillo. Golpeando su espalda contra la pared por el impacto. Seguía siendo un novato en el uso de las armas, cerró fuertemente los ojos, rogando por dar en el blanco.
Chisaki miró con indiferencia la herida en su brazo derecho, ignorando por completo la sangre que brotaba de su herida fresca.
- ¿no me tienes miedo? ¿Porque? si estas temblando. Aun así, ¡intentas matarme! No eras así, ¡¿por que no me temes?!- exclamó colérico
-No era como se supone que debas reaccionar.-entonces, desesperado por recuperar el control en el pecoso, disparó.
La bala rosó la pierna del pecoso, entre los planes de Chisaki no estaba el arruinar su hermosa piel. -La próxima será en tu brazo- señaló.
Notó como el rubio a su lado luchaba por ponerse de pie, al darse cuenta, inmediatamente junto las piezas.
-¿es por el?- cuestiono nuevamente, apuntando el arma en dirección a el chico rubio. Izuku se interpuso frente del rubio, protegiéndolo.
-Si, lo es. lo mataré TE MATARÉ-
-No, no lo harás.- Estaba aterrado, mucho, pero eso no sería impedimento para que permitiera que lo dañaran, no lo soportaría.
Katsuki, quien parecía haber despertado de una especie de transe, se topó con las esmeraldas aguadas, al borde de colapsar. Entonces se sintió culpable. El tenía miedo ¿por que no lo estaba protegiendo el?
Ah.
Volvió a luchar por ponerse de pie, fallando en el acto. No sentía sus piernas. No podía ponerse de pie.
Los ojos de Kachan y Chisaki se toparon, la mirada de chisaki tenía una vibra intensa.
Se dio cuenta de que un pequeño dardo era el causante de su malestar muscular. Fue ahí que comprendió que lo habían subestimado.
Volvió a desafiar a los jades púrpuras que tenía por ojos, con la esperanza de que le cediera información
-En menos de una hora el veneno en tu pierna se expandirá, dejando tu pierna inservible.- informó el sicario mientras se colocaba unos lentitud unos guantes de látex blancos, como disfrutando el pálido rostro de Bakugo -Oh, pobre Kachan, ¿qué harás?-
Chisaki era de esos que adoraban jugar sucio, por lo cual, lo que decía podría ser verdadero, así como también una artimaña para poder persuadir a Izuku.
-Katsuki, tu pierna..- señaló Izuku, fue inevitable mirar hacia donde señalaba su mano temblorosa, ahí estaba bien enterado un dardo. Dos para ser exactos.
-Maldito seas Chisaki.-
No sabía si debía quitarlo o no, dolían como el infierno. Pero las posibilidades eran infinitas.
-Entonces ¿me mataras? ¿O seguirás sollozando como un patético idiota?
-¿que opinas si mejor te exploto la jodida garganta?- lo retó.
-Lo que sea que pretendes, me temo que no se va a poder, bastardo, cállate y muere.- ahora ambos se apuntaban con pistolas, -¡¿De donde mierda la sacaste?!- el rubio solo sonrió de lado, era una sonrisa altanera. -Del culo.- respondió,
Fue su golpe de gracia. Dos balas aterrizaron en su piel.
-Adiós, escoria-
O eso creía
Aquellas balas lamentablemente no cayeron donde querían, el sujeto de máscara seguía de pie, con un agarre flojo disparo nuevamente.
-A diferencia de ti, yo no fallo en mis tiradas, novato.-
Era increíble la precisión con la que la bala aterrizó, aun que sus piernas dolían gracias a la bala y dardo, el cual empezaba a tornarse morado.
Un quejido se escapó de los labios del pecoso. Captando completamente la atención de Katsuki. Sostenía torpemente su brazo, la bala seguía ahí, debía doler.
Más enojado que antes, tomó la pistola nuevamente, balas seguidas una tras otra, hasta que las balas se agotaron.
El cuerpo de Chisaki calló con brusquedad contra el azulejo del suelo, pronto se formaba un charco de sangre a su alrededor.
-Dios mío- exclamo el de pecas ahogando sus sollozos con su mano -¿lo mataste..? Esta.. muerto.-
-volvamos a casa.- hablo cansado dejándose caer en el suelo con delicadeza, el dolor era insoportable. Izuku seguía de pie
-¡Buenas! Izuku- hablo el sujeto apareciendo entre las sombras. Tenía horribles quemaduras en su piel, apuntaba a la pareja con una arma, era enorme.
Deku empezó a retroceder horrorizado, su espalda tomó con la pared rogando por desaparecerse entre ella, Dabi lo veía con sus orbes desafiante mientras sonreía
Segundos antes de que Katsuki sacara el arma de su bolsillo Izuku puso su mano en su hombro, negando repetidas veces que no lo hiciera y susurrando un -No lo hagas- se mantuvo alerta.
-Tranquilos. Por hoy lo dejare pasar, pero volveremos, más te vale estar listo.- advirtió mientras tomaba el cuerpo de Chisaki como costal saliendo de la habitación.
Ambos jóvenes sucumbieron ante el terrible terror del momento, permitiéndose respirar.
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Cuando estuvo seguro de que Dabi estaba lo suficientemente lejos, aflojó el agarre de su mano contra la del rubio el cuerpo de Izuku cayó con brusquedad. Katsuki pudo ver como el de pecas era victima de una crisis. Ahora había sangre en su mano, era un recordatorio de que hemoptisis existía dentro de él, dificultándole nuevamente respirar.
