Es injusto aparentar una vida normal cuando se sabe que partirás más pronto que los demás. El malestar en su pecho no facilita las cosas, solo espera que el dolor no dure un poco más.
-Realmente, me niego a despedirme de ti.-
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HISTORIA EN DESARR...
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El aura amenazantemente de aquel lugar era motivo suficiente para saber que algo pasaba ahí, tenía que entrar.
Azoto la puerta, examinando el alrededor. Habían 5 de ellos. Los que estaban detrás de él, ahora habían saltado frente suya dándole libre paso.
Kachan solo lo buscaba a él, recorrió la habitación con la mirada determinado a encontrarlo. Debía estar dentro de uno de los cubículos.
Dentro, el pobre y expuesto cuerpo del chico luchaba por controlar sus ataques de pánico. Sus facciones estaban moradas por los golpes y su ropa había sido vilmente arrebatada. El cuerpo del pecoso solo temblaba intentando con desespero alejarse del sujeto que lo asechaba.
-Acércate- lo incitaba -no te haré daño, dulzura.-
-No me llames así, das asco.- remarco, aun intentando alejarse -No me t-toques, ¡d-detente!- con miedo intentaba, jura que intentaba con todas sus fuerza apartarlo de él, lo asqueaba, tanto.
-Izuku, ¿donde estas? Maldición. Responde!-
-ka..chan?- incrédulo, prestó atención a la persona dueños de esa voz, era kachan, de verdad era el.
Aun si su llamado fue casi inaudible para los demás, para el aquello fue lo más claro posible. Abrió de golpe la puerta, encontrándose con las bellas esmeraldas que tanto ansiabas ver. Su felicidad cesó, repetidas manchas moradas abarcaban su cuerpo, sin mencionar los contados rasguños y marcas por su piel, estaba mal, muy mal. Instintivamente, las pupilas de Kachan se minimizaron como una bestia salvaje, lista para atacar.
Se alarmó aún más al ver la sangre rojiza recorrer el cuerpo del de pecas, el pobre luchaba desesperadamente por respirar y controlar sus piernas temblantes. Encontrándose en un estado de transe, tomó impulso corriendo hacia el, sin haberse percatado siquiera que el atacante se resguardaba detrás del la puerta.
Katsuki dedicó su mirada únicamente a él, estaba dispuesto a dar todo de sí, solo por el.
El sujeto empujó levemente la puerta abriéndose pasó hacia la pareja, contaba con una navaja en su mano izquierda.
Entonces, la puerta fue nuevamente azotada hacia atrás, provocando que el sujeto fuera golpeado en un fuerte impacto contra las paredes de hierro.
-joder, no bajes la guardia así - habló Kirishima -¡casi te matan!- regaño.
No pudo evitar ver el cuerpo expuesto de su amigo, -Diablos ¿está el bien?- se acercó, recibiendo un ceño fruncido de Bakugo -Realmente no está.- inmediatamente retrocedió al ver el rostro de terror que puso Izuku al verlo, entendió que se había acercado de más. -k-katsuki..?- lo llamaba aún incrédulo -l-lo siento,..- titirito. sus ásperas manos se aferraban a la prenda que ahora lo cubría -n-no entiendo que me pasa, no p-puedo parar de temblar-
-shh, está bien. Estás pasando por un ataque de pánico. Necesito sacarte de aquí-
Kirishima asintió en respuesta -Anda, nosotros te cubrimos. ve con el-
-Gracias , Pelos de mierda.
- katsuki - lo miró a los ojos ya más tranquilo -escúchame, p-por favor.-
-Ni hablar, primero me aseguraré de que estes a salvo, luego me agradeces.
-véte.
-Huh? De que hablas, no lo haré- negó rotundamente. Deku lo miraba a los ojos, unos ojos inertes, persistía -tienes que dejarme, de lo contrario, ellos los matarán.- Tenía razón, a dudas penas podían contra ellos, pero no dejaría que se arriesgaran en vano, tenía que salir exitoso de ahí -Se lo que te digo, váyanse, no lo hagas más difícil.-
La mirada fría del de pecas era demasiado para el, esa cara, que ese semblante fuera de proveniente de Deku lo consternó totalmente. No podía ser demasiado tarde, algo debía estar mal -Deku, escucha- se acercó más -mierda, ¿siquiera te has visto? Estás sangrando.-
-vayámonos de aquí- sentenció extendiendo su mano.
-por favor- suplicó -No quiero que te lastimen..
-no seas idiota ¿realmente crees que si te dejas llevar me dejaran vivir? ¡son unos putos asesinos Deku!-
No respondió.
No sabe como, pero en cuestión de segundos Izuku lo apuntaba firmemente con un arma -Atrás.- sentenció. -Deku- podía jurar que sintió como su corazón se partía en dos, siendo traicionado por el único chico que lo amo de verdad. ¿realmente lo abandonaría? Así? su alma abandonó su cuerpo, su mente abandonó la lógica, su egocentrismo y altanería se esfumaron, se quebró.
-¿Que harías tú en una situación de crisis?
-¿crisis? ¿A que te refieres?
-supongámoste que estás "contra la espada y la pared" como dicen, como actuarías?
El sonido de una bala siendo disparada, seguido por otras más, -tienes razón, que tonto fui.- ¿Era posible? No sintió nada. Abrió sus ojos de golpe, el estaba ileso.
con arma en mano, Izuku los derribo uno a uno, fue cuestión de un momento para que la habitación estuviera teñida de un rojo carmesi.
-No deberías haber visto esto, perdón,- expresó entre lágrimas -en verdad, l-lo siento.-
Izuku no intentaba matarlo
Lo salvo.
Como pudo desconfiar del pecoso?
katsuki permaneció inmóvil, atónico.
-¿Por que..?-
-por que, te quiero.- sonrió de la forma más dulce que su adolorido pecho pudo -es por eso que te protegeré, no permitiré que te lastimen como a mi, lo prometo.-
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Antes de permitirse caer su cuerpo se tensó
Aquel sentimiento.. No podía ser el, suplicaba que no lo fuese.
