Es injusto aparentar una vida normal cuando se sabe que partirás más pronto que los demás. El malestar en su pecho no facilita las cosas, solo espera que el dolor no dure un poco más.
-Realmente, me niego a despedirme de ti.-
--
HISTORIA EN DESARR...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se despertó gracias al dolor latente en su pierna.
-Mierda, lo olvidé- expresó. Recordando lo sucedido, analizó su alrededor siendo expectante del pequeño bulto de sábanas al otro lado de la camilla
Sabía que debajo que esas colchas se encontraba Deku, también sabía que era demasiado pronto como para pedirle detalles de lo que había pasado, sin embargo, la abrumadora necesidad de verlo a salvo fue más fuerte, arrastró su pierna malherida por la habitación hasta llegar a donde reposaba el pecoso.
tocó débilmente el hombro de este, intentando acatar su atención -Deku ¿estas despierto?- intentó ser sutil.
Sin responder, el pecoso volteo con rapidez, topándose con los rubíes por unos segundos bajando la mirada casi al instante.
-¿cómo te sientes, Deku?- habló nuevamente, Tampoco respondió.
Extrañado, bajo su rostro para apreciar mejor el del contrario -Deku..?-
Sus verdosos rizos estaban alborotados, más que de costumbre, impidiendo ver su rostro.
-Hey, ¿Que te sucede?-
Izuku queria contarle, jura que quería hacerlo, pero no podía. Le aterraba que Katsuki lo viera con asco después de contarle, tenía miedo de que lo abandonara. El terror de lo que esos tipos pudieran hacerle a el.
El cenizo buscaba la manera adecuada de hacerlo sentir más tranquilo, notó que la pregunta fue insensible de su parte, pudo verlo triste.
Intento tomar su mano, recibió un manotazo por parte del peli verde por reflejo
Temblaba.
Izuku se dio cuenta de que había golpeado la mano de Katsuki. -Perdón.- se disculpó en un susurro -No quise golpearte, lo siento, lo siento, lo siento, es mi culpa..- pedía perdón constantes veces. Bakugou no pudo evitar gravar en su cabeza la voz del de pecas. katsuki solo pudo divisar a un Izuku pequeño, dañado, tan lastimado y tan desconsolado. Sintió dolor.
-Izuku, dime que te hicieron. por favor, te ruego que me digas-
-ellos solo me golpearon, solo eso- mintió -n-no entiendo por que estoy, así-
-mientes. ya no tienes que ocultármelo más, lo haz estado haciendo desde que te conocí.- escupió. katsuki ahora lo miraba con una mirada diferente, era gentil. Las palabras se daban solas. -Esas marcas en tu espalda no fueron un "accidente" como me dijiste ese día, aquella cicatriz en tus muñecas, los contados moretones, me estás mintiendo. Lo supe desde aquel chequeo, pero confié en que me lo dirías.-
-k-Katsuki..
-Por favor Izuku, quiero ayudarte.-
nuevamente, las esmeraldas temerosas se reencontraron con lo jades rojos, como intentando expresar lo que con palabras era incapaz de decir. No podía comprender el enigma que su mente había creado, a estas alturas, no sabía que más hacer.
