20.

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—Cuando llegué—hablaba entre lágrimas—. Tu padre estaba muerto y Mar'Ha a penas si podía seguir luchando. Ustedes ya no estaban, nunca supe qué les sucedió.

Zeki abrazó fuerte a su madre, también empezó a llorar.

—Mar'Ha me dijo que Beljie había matado a tu padre, me molesté mucho y... usé todas mis fuerzas para vencerlo y lo logré con ayuda de tu padre, algo sucedió, su alma se unió con la mía y juntos lo vencimos, no lo matamos. Pero llegó el ejército de Vorushkwa y se encargaron de él.

—Ahí fue cuando formaron a Dajmi por primera vez...

—Así es... al peor de los costos.

—¿Y Mar'Ha?

—No lo soportó, ella falleció luchando, todo por mi culpa, nunca debí salir a buscar a Beljie.

—Mar'Ha, ahora la recuerdo—sonrió.

—Hijo, perdóname, todo ha sido mi culpa.

—No hay nada que perdonar, pero quiero ir con mi hermana—se levantó con algo de dificultad de la cama—. Yo hablaré con ella.

—Gracias hijo, y... gracias por comprenderme—tomó sus manos—. Ahora que te veo, tienes los ojos de tu padre, Zally también.

—Y por lo que veo, Zally también sacó lo valiente de ti—sonrió y la abrazó—. Para nosotros, lo único que conocíamos ha desaparecido, y no es fácil de lidiar, no puedo dejar a mi hermana sola.

—Ve, los esperaré.

Zeki salió y vio a Will abrazando a Zally.

—¿Will?

Will volteó y ver de nuevo a su mejor amigo lo llenó de felicidad, no pudo evitarlo y corrió a abrazarlo.

—Zeki, necesitaba mucho verte y abrazarte.

—Yo también—lo abrazó de vuelta.

—Oh... vaya—dijo Yamanik mientras veía todo.

Zally se unió al abrazo, fue un momento familiar muy fuerte, era una nueva etapa en sus vidas.

—Yo solo aparecí porque por fin escuché tu llamado Zally.

— ¿Qué habrá pasado?

—No lo sé, pero ya estamos juntos—sonrió.

—Juntos... pero sin casa, no tenemos a dónde ir y—soltó algunas lágrimas—. La tierra ya no está más.

—¿Qué?

Los hermanos le explicaron a Will lo que sucedió, pero a él se le hizo algo imposible, así que prefirió no asumirlo.

—Pero al menos ya conocen su origen.

—Yo no quiero estar aquí.

—Zally, he escuchado a Yav y creo que deberías escucharla también.

—Prefiero que me lo digas tú, en serio no quiero ver a esa señora.

—Oigan, perdón que los interrumpa—dijo Yamanik—. Pero alguien viene—señaló a Edahi y a Alex, quienes se aproximaban.

Ambos llegaron y vieron a las tres personas unidas por fin.

—Bueno, he investigado muchísimo y ahora todo cuadra más que nunca, no puedo creer que ustedes dos sean los hijos de la mismísima Yavnik, me gustaría que vinieran con nosotros a comer algo y a decirles lo que he descubierto.

—Si, claro—dijo Will—. Debes ser Edahi, Alex me habló mucho de ti.

—Así es, bueno, los espero en la entrada del castillo.

Vo Slavu II: Más allá del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora