17.

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Will comenzó a recordarlo todo <<Ahora lo recuerdo, Dante Beljie es el autor del contrato>>Pensó mientras cerraba los ojos.

Cuando los volvió a abrir vio una visión al pasado. Estaba frente a Dante Beljie.

— Henry, si aceptas, Vlad no te encontrará nunca.

— Me parece bien, lo que más quiero es irme de esta guerra ridícula.

— Firma y después un soldado del reino va a llevarte muy pero muy lejos de aquí.

El recuerdo de ese momento hizo recordar a Will que los hermanos Blow cambiaron su vida para siempre.

Después de firmar el contrato, un soldado smajyiano apareció y tomó a Will del brazo.

— Siempre te lo agradeceré Henry, siempre estaré agradecido contigo—fueron las últimas palabras de Dante.

— ¡Papá! —gritó el pequeño Zeki.

— No te preocupes hijo, voy a derrotar a loco de mi padre.

— ¡No quiero irme!

— Es por tu bien, hijo.

El soldado usó magia y los tres desaparecieron en una columna de luz blanca. La magia había hecho su efecto.

Aparecieron en un instante frente a la casa de alguien muy importante, así es, María Blow. El día era lluvioso y frío, Will se mantuvo lejos de ellos por unas semanas, investigó algo que era imposible en un planeta tan limitante como la Tierra.

Will volvió a la realidad y miró a Yav a los ojos.

— Entonces ustedes son los padres de... Zally y Zeki.

— ¡Sí! —abrazó a Will—. No puedo creer que después de tantos años...

— Ellos tendrán muchas preguntas.

— Las responderé todas, estoy ansiosa por hablar con ellos.

— Bueno, espero que todo acabe bien... Pero ahora ¿qué va a pasar conmigo?

— Pues no tienes que seguir como protector. Tengo mucho que agradecerte Will, en serio.

— Si... bueno, yo me voy, Vlad debe estar furioso esperándome.

— Oh, ¿no te quedarás a despedirte de mis niños?

— Aunque no lo crea, tengo que pedirle permiso a Vlad desde ahora.

— Puedo convencerlo, pero solo si tú quieres—sonrió.


Will vio cómo se llevaron a los hermanos en naves. Sintió algo fuerte en el estómago y un nudo en la garganta. No podía creer nada de lo que estaba pasando. Un Supremo era el padre y madre de los hermanos Blow.

Caminó hacia la salida a buscar a Vlad, pero en el camino se le pegó Yamanik.

— ¿Por qué me sigues? —preguntó Will algo molesto.

— No tengo nada que hacer—sonrió—. Por cierto, soy Yamanik.

— Un segundo—se detuvo—. Nunca en mi vida había visto a alguien convirtiéndose en un animal, y menos de gran tamaño.

— Oh... no es nada importante, tranquilo.

— Lo dudo—siguieron caminando.

— Oye, te ves muy triste.

Vo Slavu II: Más allá del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora