Parásito [SoonHoon]

VII.III

Algo se movió en el brazo de Hoshi. Lo sintió tan pronto este comenzó a corresponder su abrazo. Jihoon lo apartó lentamente intentando encontrar aquello y lo miró por un par de segundos. Era el parasito. El jodido parasito se arrastraba con lentitud bajo la piel del brazo de Hoshi. Lo tomó apartándolo y lo observó casi con odio...pensó en aplastarlo, pensó en querer bañarlo en sal en cuanto saliera o...Sus ojos se abrieron de par a par mirando hacia su lado. Ahí estaba la navaja.

Hoshi estaba demasiado débil como para detenerlo, y aun si tomaba fuerza gracias a aquel animal aún no se daba cuenta del pensamiento de Jihoon. Entonces solo podría tomarlo y cortar, no importaba si perdía algo de sangre, pensaría en algo despues, en ese momento su prioridad era sacar al parasito. Su corazón comenzó a latir tan rápido que Jihoon comenzó a temblar. ¿Qué tal si cortaba algo importante? ¿Qué tal si no alcanzaba a hacerlo sin que Hoshi se diera cuenta y terminara lastimándolo? No, no podía dejar que aquellos pensamientos aparecieran para impedírselo.

Tomó la navaja silenciosamente y sintió sus manos temblar. Si no tenía la fuerza suficiente no cortaría la piel, y Hoshi conseguiría apartarse sin mencionar que solo lo lastimaría, y si no cortaba en el lugar correcto el parasito se desplazaría a otra parte más profunda. Tenía que ser rápido, fuerte y exacto, y sería más fácil si dejara de temblar y si dejara de sentir el miedo carcomer su cabeza. Tomó una larga respiración intentando calmarse.

Podía hacerlo, porque era su última oportunidad. Si fallaba entonces ambos morirían.

Casi soltó la navaja. Pensar en lastimar a Hoshi...Tenía miedo de hacerlo mal.

"Nuestro Jihoon, no tengas miedo"

Aquella frase rebotó en su cabeza. Respiró profundo y tomó con firmeza la navaja, aun si tenía miedo no iba a dejar que este le quitara la pequeña probabilidad de que Hoshi viviera. Miró aquel bulto y comprobó como la piel se transparentaba un poco, podía ver los asquerosos colores de aquel animal, entonces podría hacerlo. Cortaría una línea horizontal para sacarlo. Su pecho comenzó a tener pequeñas descargas eléctricas debido al miedo, y su piel se erizaba una y otra vez. Tenía que hacerlo justo en ese momento porque Hoshi no tardaría en darse cuenta.

Lo iba a hacer.

Alejaría cualquier miedo con tal de hacerlo.

Levantó la navaja en un par de segundos y apretó con fuerza el brazo de Hoshi para que la larva no pudiera escapar, incluso la empujo un poco hacia enfrente e hizo el corte con fuerza y cuidado de no cortar más de lo debido. No quería que se desangrase. Hoshi gritó hasta desgarrarse la garganta, pataleó e incluso lo golpeó en la cabeza con el otro brazo. No importaba, Jihoon tenía que sacar al parasito de ahí. La sangre salió a borbotones manchando todo alrededor, pero el jodido parasito se había aferrado a Hoshi y Jihoon no quería dejar nada de él dentro, por lo que lo sacaría entero y despues lo partiría en dos. El corte estaba hecho, solo quedaba empujar al parasito para que saliera. No le importó mancharse de sangre, no le importó por ese momento el dolor de Hoshi, no le importó nada más que sacarlo de ahí. Hizo más presión empujando a esa cosa hasta que consiguió verla entre la sangre. La tomó con los dedos soltando el cuchillo y encajó sus uñas en la resbalosa y deforme cabeza, comenzó a jalarla mientras escuchaba los gritos de su novio, tan dolorosos que Jihoon soñaría con ellos si es que vivía. Hoshi lo golpeó con la cabeza justo en el labio y la nariz y Jihoon sintió la sangre correr por su labio, el sabor metálico solo le hizo tomar más fuerza para sacar aquel extraño animal. Lo sacaría aun si se le iba la vida en ello. Jodidamente lo sacaría de su novio.

El parásito salió de Hoshi con tanta fuerza que voló hasta el otro extremo del aula.

Jihoon apartó a Hoshi para quitarse el uniforme y cubrir la herida. Era demasiada sangre, pero no pudo pensar demasiado en ello, tan solo se aseguró de cubrirla bien.

—Hoshi...— Lo llamó mientras apartaba el cabello de su rostro. Hoshi estaba sudando y se veía tan pálido como una hoja. —Hoshi...la saque...está afuera.

No hubo respuesta. Su corazón casi se detuvo.

Hoshi sonrió, su preciosa sonrisa achicando sus ojos.

—Iba a decirte...que cantas hermoso.— Le dijo con su voz juguetona.

Jihoon sonrió queriéndose reír, sin embargo su sonrisa se tornó temblorosa y su risa se convirtió en un sollozo mientras bajaba la cabeza.

—Escribí esa canción para ti...— Sollozó. —Porque me gustas demasiado...Soonyoung...

—Hey, esta es la primera vez que te confiesas....cuando yo lo hice solo dijiste que éramos novios...— Incluso en esa situación Hoshi era capaz de reír. Jihoon sintió la otra mano de Hoshi sobre su cabeza, acariciándola. —Me gustas demasiado también, Jihoonie.

Su corazón latió con alivio.

—Hoshi. Jihoon.— La voz de Suni los llamó.