Parásito [SoonHoon]

V.VIII

Suni le mandó un mansaje corto a Hoshi, quería verlo antes de clases en el aula. Aunque Jihoon decidió no opinar si salió con Hoshi a la misma hora para ir a clases, pudo irse despues y darles espacio, incluso la madre de Hoshi se desanimó un poco porque ninguno iba a comer el desayuno que ella preparó, pero Jihoon no se sentía cómodo cuando se trataba de Suni. Ella había dejado de ser inofensiva.

Así que solo salieron hacia la escuela, con el celular de Jihoon vibrando con los mil y un mensajes de su madre que aunque respondió ella seguía regañándolo por no haber regresado a casa. Ella dijo algo sobre un castigo, pero se perdió en los mil mensajes que hablaban de como los vecinos iban a comenzar a hablar de que su hijo era un malcriado. Daba igual, cumpliría con su castigo y se olvidaría del tema.

—Ella está adentro.— Le murmuró Hoshi cuando estuvieron en el pasillo. —Espérame aquí...Saldré en un momento.

Jihoon asintió. Debía respetar un poco y darles privacidad, aunque Suni estuviera comportándose extraña desde hacía tiempo...Ah, en cuando Hoshi entró al aula Jihoon comenzó a buscar una manera para espiarlos, él no debería, pero era parte de su trabajo como mal-novio cuidar a su buen-novio.

—¿Qué hacemos?— La voz de Lian casi lo hizo gritar del susto, ella había murmurado cerca de su oído. —¿a quién vigilamos?

—¿no es algo grosero espiar?— Preguntó un chico, uno de los amigos de Hoshi que siempre estaba en el pequeño grupo, solo que Jihoon no sabía su nombre...¿no era algo así como el taburete de Lian? Ella siempre usaba a los chicos de esa forma.

—No estaba espiando.— Mintió.

—Oh, es Suni y Hoshi ¿Qué está pasando?— Murmuró Lian tomando a Jihoon del brazo y arrastrándolo hacia una pequeña abertura en la puerta que los dejaba ver al interior. —No puedo escucharlos...

Jihoon tampoco podía escucharlos, ellos solo estaban parados uno frente al otro, Hoshi manteniendo su distancia y Suni intentando acercarse, ella por fin había comenzado a moverse como una persona, apenas meciéndose y entrelazando sus manos. Jihoon la observó, definiendo su figura y los detalles de su piel. Algo estaba aun más raro con ella. No era normal.

Abrió los ojos de par a par cuando notó un pequeño bulto en la chica, estaba en su pecho, cerca de la clavícula, y poco a poco avanzaba. Hoshi no podía verlo porque él mantenía sus ojos firmemente sobre los de ella. Y cuando Jihoon se enfocó en él solo pudo entender un par de palabras del movimiento de sus labios.

"Lo siento". Dijo Hoshi. Rechazándola.

El alivio que sintió no duró lo suficiente.

El bulto sobre el cuello de la chica se movió demasiado rápido y ella se acercó a Hoshi de un segundo a otro extendiendo sus brazos y empujando su torso hacia adelante. Ella quería besarlo, y Jihoon jodidamente reaccionó tan rápido que no se dio cuenta de lo que hizo hasta que impactó contra Suni. La había empujado con tanta fuerza que la chica salió disparada al suelo, y el sonido que hizo al caer no era normal, como si fuera una bolsa aguada o acuosa.

—¡Jihoon!— gritó Lian.

—¡Hey!— El grito molesto de aquel chico de antes lo aturdió un poco, lo suficiente como para no verlo venir.

Fue empujado de golpe, no por el tipo que se acercaba, sino por Hoshi quien recibió el puño de su supuesto amigo en el rostro. Aquel ataque iba para Jihoon, no para Hoshi. Su novio cayó tan fuerte en el suelo y se golpeó contra la pared de tal manera que esta tembló, y la ventana que siempre estaba abierta porque estaba rota se cerró de golpe. Cayó escarcha sobre Soonyoung.

Jihoon corrió hacia Hoshi y tomó las pequeñas virutas con las manos, eran como diminutas esferas vacías, transparentes. Miró a Hoshi aun sintiéndose preocupado por él y este solo se talló el ojo dolorosamente.

—¿estas bien?— Consiguió preguntar.

—¡Aléjate!— Escuchó el grito de Lian y ambos giraron, incluso el chico que golpeó a Hoshi. —¡Tu no eres Suni! ¡Suni jamás haría algo así! ¡No me importa quien carajos seas pero no eres Suni!

—Lian...— Habló el chico mientras intentaba detener a Lian quien se abalanzaba contra Suni para darle manotazos.

—¡Suni siempre fue considerada y linda!— gritó Lian con lagrimas en los ojos. —¡Ella nunca cambiaría de parecer! ¡Ella no se comportaría de esta manera! ¡Tú no eres ella!

Liantenía razón.