Parásito [SoonHoon]

I.II

—¡Antes podíamos abrazarte!— gritó Lian, la misma chica que se había quejado cuando empezó el día. —Has cambiado, Kwon Hoshi.

—Sabes que su nombre no es Hoshi ¿verdad?— preguntó Wonwoo sin interés.

—¿ah? ¿no lo es?

La tercera clase había terminado y tenían algo de tiempo para ir y comer algo, o para no hacer nada ya que no tenían ninguna clase en la cuarta hora del día. Era aburrido antes, cuando Jihoon no tenía nada que hacer ni a donde ir, se la pasaba hablando con los alumnos acerca de dudas que pudieron tener en clases pero que no pudieron decirle al profesor o escuchando sus quejas de cómo deberían voltearse contra uno de sus maestros y hacer que lo despidieran, o algo así, y Jihoon los escuchaba porque era el presidente de la clase. Pero desde hace un tiempo que ya no era así.

—¿no será que no nos dejas abrazarte porque ya tienes novia?— preguntó Suni mirado directamente a Hoshi. A ella le gustaba.

Jihoon detuvo cualquier acción y esperó la respuesta, quería girar y verlo, pero ¿no sería demasiado evidente? Tan solo esperó que la respuesta llegara. Suni y Lian eran buenas amigas de Hoshi, al igual que Wonwoo y un pequeño puñado de otras personas, era normal que comenzaran a preguntarse porque él había dejado de ser tan cariñoso con ellos desde hace algún tiempo. Jihoon podía saber la razón aunque no la hubieran hablado antes, y estuvo de acuerdo con ello en silencio, sin decir una palabra como si Hoshi pudiera leerlo a la perfección.

—No tengo novia.— Respondió Hoshi sonriendo, ni siquiera tuvo que mentir. —Tengo algo que hacer, nos vemos en la siguiente clase.

Hoshi huyó y Jihoon por fin pudo respirar. Era absurdo.

Se levantó pocos minutos más tarde y salió del aula. Si el sentimiento de culpa no fuera tan fuerte sería más fácil, pero no, Jihoon ni siquiera sabía desde que lado sentía culpa, quizás de ambos, de aquel lado que le pedía decirlo y del otro, que se lo impedía, era tan absurdo de si quiera pensarlo ¿Qué clase de persona se comporta como un niño escondiendo algo en esa situación? ¿y que clase de persona aguantaría a alguien así?

Subió las escaleras evadiendo a los estudiantes que bajaban corriendo y jugando, así como no era su responsabilidad decirle que no se comportaran como niños tampoco sería su responsabilidad ayudarlos si algo les pasaba. Solo los ignoró. Su celular sonó como todos los días a la misma hora; Mingyu de nuevo quería saber dónde estaba y porque últimamente no lo había visto, y Jihoon como siempre decidió apagarlo, Mingyu de vez en cuando era un dolor de cabeza.

Llegó hasta la azotea y empujó la puerta de metal con algo de esfuerzo, estaba tan vieja y oxidada que siempre era difícil moverla. Casi nadie subía al último piso, el sol los hacia desistir y en invierno el frio los congelaba de inmediato, sin mencionar las interminables escaleras que todos tenían que subir para llegar. Así que siempre estaba sola, o casi sola.

—Jihoonie~— Canturreó Hoshi tan pronto lo vio. Jihoon sonrió.