Después de salir del café le conté a Dan mi encuentro previo con el chico. Él solo se río de mi, por solo la simple idea de mi cambio. Creo que fue un gran cambio el cambiar tu idea sobre los chicos.
¿Saben? Yo antes pensaba que los chicos solo te buscaban o te conquistaban como un premio, y al ultimo de botaban sin importarles tus sentimientos. Pero... no todos son así.
Hay algunos que si dejan que el amor los llene y disfruten cada momento, que dejen que las dos personas conozcan el amor y todo lo que lleve a eso. Tal vez yo busco a alguien así, como el cuento de las almas gemelas, alguien que sea tu mitad, alguien que te haga sentir completo que... cada vez que lo veas sientas esas hermosas mariposas en el estomago, alguien que no te trate como un juguete.
Yo fui uno y para mi surte cada vez que lo veía, tenía que tomar agua y ahogar a esas benditas mariposas.
No estoy rota, al menos no completamente, quiero a alguien que me haga sentir como en aquel cuento digno de una historia de Wattpad, que mi abuela me contó.
*INICIO FLASHBACK*
Saliendo del avión, nos dirigimos a la mansión de mi abuela. Cuando entramos nos recibió Santiago, el mayordomo de mi abuela. Él amablemente nos llevo a la sala de estar y esperamos unos 5 minutos hasta que mi abuela llegara.
Al verla entrar, me paré corriendo del sillón de piel a abrazarla. Ella no es como esas abuelas millonarias amargadas, mas bien ella es mal cálida, a ella no le importa el dinero. Eso es algo que me encanta de mi 'Tati', así le puse cuando era una bebé que apenas y podía caminar. Con el tiempo me fui acostumbrando y así le puse de apodo.
- ¡Tati! - nos fundimos en un gran abrazo, que necesitaba desde hace mucho tiempo.
- Hola, hija... ¿Cómo estas? - subí mi mirada, ya que soy un minion.
- Bien. - no quería que se diera cuenta de mi reciente ruptura con él.
- Ay mi niña, no estés triste, ven cuéntame que te pasa.
Nos fuimos a él balcón que da a un inmenso patio de césped verde.
No me pude controlar y solté lágrimas, que estaba aguantando desde que subí al avión.
- Cuéntame que paso, yo te voy a entender, aunque pienses que porque estoy vieja no te entiendo. - solté una risita.
- Bueno, - inhalé - termine con él - exhale por lo rápido que había hablado.
- ¿Terminaste?.. ¿Con quien?
- Mi novio, en Francia el que te conté por teléfono.
- Ahh, el ¿modelo?
- Si, él.
- ¿Por qué lo terminaste?
- Él me engaño, con una modelo 2 años mayor que él.
- Ay no... que bueno que lo terminaste, eres una tonta.
¿¡Qué!?
- Él no te merecía cariño, se fue con lo primero que encontró, y esta mas que claro que no es el correcto... tú debes encontrar a tu alma gemela, no a un patán.
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La mitad de mi ... siempre serás tú
RomanceKatherine Martin, una estudiante de universidad que está por cumplir su décimo dieciocho cumpleaños. Se acuerda de una historia que su abuela le había contado, las almas gemelas. Ella se encuentra intrigada con aquel cuento de su abuela, así decide...