Abro la caja y me encuentro con un vestido negro hermoso, a decir verdad Dan tiene muy buenos gustos con la moda. Quito el vestido de la caja y debajo me encuentro un libro y un perfume de Chanel coco/vainilla, pero lo que mas me llamo la atención fue el libro, conozco el libro, pero no lo he leído. La trama es de enemies to lovers o de enemigos a amantes, mi preferido. Lo mejor es que el libro es de la época victoriana.
Me meto a bañar y me pongo crema y una exfoliante de mantequillas naturales, me salgo de bañar y me seco el pelo, me aliso el pelo, me pongo el vestido, los tacones y me pongo el perfume que me regalo, me pongo el colla que me dio mi Tita, me maquillo con una mascara de pestañas y un labial color rosa flamenco.
Ari toco la puerta del cuarto y se quedo un rato mirándome.
- Te ves como una princesa, Kath.
- Gracias, Ari.
- Dan ya esta abajo. - asiento y salgo de la habitación, llego a la escalera y bajo muy cuidadosamente tratando de no caerme y hacer el ridículo, pero si, me doble el tobillo y casi me caigo, pero unos brazos me detuvieron.
¡ME SIENTO COMO EL TIPICO CLICHÉ!
ME SIENTO TAN JODIDAMENTE BIEN. - perdonen mis palabras.
Lo mire a los ojos y seguimos, subimos a su camioneta y me vendo los ojos para que no viera nada, ya que anteriormente dijo que era una sorpresa.
Daniel
La agarre rápidamente de la cintura para evitar que se callera, cuando la vi en ese vestido negro una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo y solo había una explicación para eso, pero no lo creo posible. Ella es perfecta, lo sé, pero no para mi.
Sacudo mi cabeza mentalmente para evitar esos pensamientos prohibidos. Nos subimos a la camioneta y le vendo los ojos con mi corbata, se me olvido comprar una venda. Empiezo a conducir mientras que pongo una playlist en el Bluetooth. La canción de The Hills de The Weekend, uno de sus artistas favoritos, nos acompaña en el viaje.
Katherine va cantando a todo pulmón y eso me alegra, verla reír y sonreír después de lo que acaba de pasar, Kath no solía ser tan alegre en la preparatoria, más bien era mas tímida y deprimida, pero algo le paso, algo que me alegro que le haya pasado, me gusta mas esta Kath que la Kath de antes.
Le tengo una sorpresa enorme a Kath, a ella le encanta leer, entonces voy a llevarla a una librería, para que compre todos los libros que quiera, después llevarla a un restaurante elegante que se que a ella le encanta, aunque niegue que le gusta lo formal.
Y después llevarla al aeropuerto, se que le encantará la última sorpresa que le tengo.
[...]
Llegando a la librería le quito la venda y extiendo mi mano para bajarla de la camioneta. Ella la acepta y baja, la voy guiando a la entrada y tiene una cara de felicidad, por la cual pagaría por verla todos los días. Abro la puerta por ella y me voltea a ver con una cara confusa.
- Agarra todos los que quieras.
- ¿Todos los que quiera?
- Si, pero no toda la librería ¿ok?
- Agh, ok. - reímos los dos por tal acción.
Ella empieza a caminar hacia un pasillo buscando el tema que más le interesa, el romance. Se detiene. Corre hacia mi y me enseña el libro.
- Este es perfecto, con este basta. - asiento y llevo el libro a la caja, pago por el y salimos.
Subo a Kath a la camioneta y doy la vuelta por el frente hacia el asiento de piloto, arranco la camioneta y conduzco hacia nuestro siguiente destino.
Llegando a el restaurante la vuelvo a bajar, pero esta vez con la venda puesta, la ayudo a caminar hacia la entrada y me hago señas al mesero. Este me asiente y nos va dirigiendo a nuestra mesa. La mejor mesa con la mejor vista para la mejor amiga del mundo.
La siento y le quiero la venda, se talla los ojos un poco y voltea hacia el balcón donde un atardecer se asoma y hace que la luz del sol le haga brillar su cara y me deja notar todas sus facciones con detalle. La mesera entra y nos entrega nuestra comida que solo consta de espagueti a la boloñesa con albóndigas. Comemos lentamente y hablamos de cosas sin importancia. Terminando pago la cuenta con mi tarjeta y nos volvemos a subir a la camioneta.
- Kath, perdóname, pero de verdad te tengo que poner la venda una última vez. - Ella hace puchero pero al final acepta.
- Pero me daña mi maquillaje, que sea rápido.
Sweater Weather de The Neighborhood suena en la playlist y Kath empieza a cantar, ella canta bien, de hecho, me acuerdo que ella estaba en un concurso de canto, pero algo la desmotivo y dejo de participar. Eso me desmotivo a mi también.
Llegamos a el aeropuerto y la bajó lentamente, voy preparando todo y le quito la venda, ella abre los ojos como platos y veo que unas lagrimas se le sale de sus ojos azules.
Ella se quedó sin palabras, de verdad esperaba que estuviera feliz, muy feliz siempre me importa lo que ella piense o diga sobre una cosa, ella es como mi hermana y me ha tratado como si fuera de su familia, si algún día la perdiera no se que haría, ella es una de las causas de que cada día me despierte en la mañana y siga adelante, ella es la que siempre me anima para ayudar a mi hermana y nunca dejarla sola, ella siempre ha estado junto a mi y se que siempre lo hará. Ella me lo ha prometido, siempre me lo ha recordado y yo creo en su palabra porque ella no miente cuando se habla sobre el amor o la amistad, ella es sincera y es algo que me encanta de ella.
Ella no solo busca tu fama o tu dinero, ella busca tu felicidad, y siempre te levanta cuando te caes o te rindes.
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La mitad de mi ... siempre serás tú
RomanceKatherine Martin, una estudiante de universidad que está por cumplir su décimo dieciocho cumpleaños. Se acuerda de una historia que su abuela le había contado, las almas gemelas. Ella se encuentra intrigada con aquel cuento de su abuela, así decide...