Se va...
Lucas se va a mudar, se tiene que ir para poder estudiar, siento como una punzada en el pecho de verdad me siento triste, hemos salido un par de veces y han sido las mejores citas que he tenido con él, siento como algo en mi corazón se rompe y me pone triste porque es no volver a verlo y reír, tengo miedo de que se olvide de mí.
Maldita vida, no me quiere.
Dice mi subconsciente. Quedamos en el aeropuerto y despedirlo, solo voy yo y unos amigos de el. Tengo ganas de llorar, últimamente todos los hombres de mi alrededor se van, Dan... Dan, Dan, Dan. Se escuchaba su rabia al hablarme y ver que no respondí.
¿Ya no me vas a dirigir la palabra, princesa?
Princesa...
Maldita sea.
Y Charles, me sentía atraída hacia el, pero es igual que Daniel, Charles puede ser todo un patán y todo lo que quieras... pero tiene buenos sentimientos, pero no quiero sufrir y perder mi tiempo en tratar de cambiarlo, que lo haga por si mismo yo no tengo que meterme en su vida ni él en la mía.
- Kath, buenas noches. - Lucas me saca de mis pensamientos.
- Buenas noches, Lucas.
Me despido y él corta la llamada, apago mi teléfono y me acuesto a dormir, pero el insomnio no me deja, mi cabeza esta tan llena de pensamientos de mis días y de Dan, mi mejor amigo, no puedo quedarme así, me siento culpable aunque no lo sea, tal vez estaba tan ocupado con Caro que se olvido de contestarme, o ya no tenía pila. No puedo dormir.
Ayuda.
Decido levantarme e ir en busca de algo para tomar, me pongo mis pantuflas de aguacates y bajo a la sala común, trato de no hacer ruido y que uno de los profesores se levante, cuidadosamente me voy acercando a la puerta del edificio para pasar al pasillo. Al salir el frío me pega de golpe y obviamente no traje un abrigo, que tonta soy, se me olvido que ya vamos a entrar a noviembre. Hago una nota mental de salir con abrigo todos los días y llego a la puerta de la sala común.
Me sorprendo al verlo a él, sentado ahí en el sillón con la cabeza hacía atrás, aún con su pijama y sus brazos estirados en el borde de este y con un cigarrillo en su mano derecha.
Tomo valentía y fuerzas para hablar.
- No se puede fumar aquí, Daniel. - soné fría, que de seguro de repente la sala ahora es el polo norte.
- ¿Y? - responde con el seño fruncido y con enojo en su voz. Aún sin mirarme.
No respondo y me dirijo a una de las maquinas expendedoras y meto el billete, escojo unas galletas y mientras estas bajan Dan habla.
- ¿No puedes dormir?
- No.
- Yo tampoco...
Silencio, solo silencio.
- Perdóname, Kath, soy un idiota ¿sí?
- Bueno al menos lo admites. - giro sobre mis talones y me dirijo hacia la puerta, cuando estoy agarrando el pomo de esta, algo caliente se posa sobre mi espalda y el frío se va. Giro y veo a Dan, con ojeras y una cara de cansado. Ya sin el cigarrillo.
- Gracias, Daniel.
- Kath...
- ¿Sí?
- Perdóname, de verdad perdóname, he sido un idiota contigo, pero de verdad es que no lo hice con esa intención, Caro y yo solo fuimos a el bar, tomamos, fuimos a una recamara...
- Shh, no quiero escuchar eso. - interrumpo.
- Tenía mucho alcohol en mi sistema, no estaba pensando mi teléfono estaba apagado, Kath, por favor perdóname. - veo algo de tristeza en sus ojos azules y un poco de ¿decepción?
Suspiro.
- Esta bien.
Dan sonríe pero es una ligera sonrisa, de repente sus ojos bajan su mirada a mis labios y yo inconscientemente hago lo mismo. Se ven tan lindos, están rojos es un rojo natural muy bonito, y sus labios son apetecibles, gruesos y mojados debido a que el se los chupa. Mierda, Kath, es tu mejor amigo ¿Qué carajos estas diciendo?
- Kath... - susurra.
- ¿Sí? - no se en que momento hemos quedado tan cerca que siento su respiración.
- Muero por besarte en este momento. - subo mi mirada y veo sus ojos con ese brillo que me hechiza desde hace mucho, pero lo he negado.
Asiento un poco dudosa, y Dan se acerca poco a poco, cuando nuestras narices se rozan bajo mi mirada otra vez a sus labios y me muerdo mi labio inferior. Daniel se acerca más y siento sus labios en los míos, es lento y se siente mojado, nuestros labios se sienten en sincronía y algo en mi ya había sentido esto, sus labios y los míos a la par...
Escucho que gritan mi nombre y me despierto...
Todo fue un sueño, todo fue mentira, un hecho de mi mente, pero se sintió tan real.
Volteo a ver a la persona que dice mi nombre y es mi roomie, Clara. Inmediatamente toco mis labios y ya extraño sus labios en los míos...
¡Katherine es tu mejor amigo, cálmate. No seas estúpida y olvídate de eso!
Volteo a ver a Clara la cual me mira tan con una ceja fruncida. Puedo ver confusión y hablo para aclarar.
- Soñé que me pegaban en el labio. - rio nerviosa al final.
- Ahm sí... solo quería avisar que se cancelaron las clases porque están instalando un sistema de seguridad de cámaras.
- Uhm, sí, gracias. - Clara se despide y sale de la habitación.
Me levanto y me dirijo al baño, ni si quiera se en que momento me quede dormida, me mojo un poco la cara y me baño. Me puse algo muy casual ya que en unas 2 horas tengo que ir al aeropuerto. Salgo al comedor y me siento con Clara y Cam que se han vuelto muy unidas últimamente y me alegro por eso.
Un grito de felicitación se escucha al final del comedor, todo volteamos a ver y un chico con la playera de americano, (que ha de ser del equipo) empieza a hablar.
- Queridos compañeros de Pridge, nuestro queridísimo amigo, uno de los mas deseados de los más inteligentes, ¡ha conseguido una novia! Así es amigos, Daniel O'Connor encontró a la mujer de sus ojos.
Cuando dice eso algo en mí se rompe, porque no me lo habrá dicho.
Porque no dejaste que te hablara desde ayer, por estar enojada.
Me responde mi subconsciente que últimamente ha estado muy voluntarioso. Pero será ¿Caro? Mi mejor amiga con mi mejor amigo, en el que tal vez tengo un crush tan repentino e inesperado, el cual voy a tratar de olvidar. No, no voy a tratar, voy a olvidar.
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NUEVO CAP!!!!! YEY!!!!
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La mitad de mi ... siempre serás tú
RomanceKatherine Martin, una estudiante de universidad que está por cumplir su décimo dieciocho cumpleaños. Se acuerda de una historia que su abuela le había contado, las almas gemelas. Ella se encuentra intrigada con aquel cuento de su abuela, así decide...