Daniel
Duele, duele mucho que pueda perderla, ella es mi todo, es mi mejor amiga, la que me ayuda en todo y nunca me deja solo, quiero protegerla y estar siempre a su lado, no quiero que algo malo le pase.
Me arrepiento mucho de dejarla irse sola, si yo hubiera estado con ella, esto no hubiera pasado, pero como dicen, el hubiera no existe. La quiero demasiado y a veces me cuesta aceptarlo, ella... ella... me gusta.
Dios, por fin me di cuenta de mis sentimientos, pero... no puedo decírselo, puede acabar con nuestra amistad de años y sería muy incomodo estar con ella. Y de seguro ella ya tiene sentimientos por ese tal Marcus... la forma en que lo ve, y la forma en que él la ve.
Maldita sea, aparte yo estoy en una relación con Caro, como es que acepte a Caro. En ese momento no sabía mis sentimientos hacia Kath. Así que en este momento por más que me duela debo olvidarme de mis sentimientos, y otro problema es que Kath, esta enojada conmigo, por Caro.
¿Acaso Caro es una crea problemas?
Sí, por lo menos de mis problemas, sí lo es.
Ahora lo que mas me importa es Kath, y llevo 3 horas en esta maldita habitación sin saber nada de ella, y me desespera ella debe de estar en el quirófano, con los doctores tratando de sacarle la bala.
Seguía perdido en mis pensamientos cuando un doctor me interrumpe, los papás de Kath en este momento están en la cafetería y yo en la sala de espera.
- ¿Usted es familiar de la señorita Katherine Martin?
- N-no... bueno soy su mejor amigo
- Bueno, le informo que Katherine ha salido de cirugía, - les juro que sentí el mayor alivio de mi vida al escuchar esa frase. - desafortunadamente sigue grave, estamos esperando ordenes del doctor para que puedan visitarla. - pero ahí, el alivio se fue completamente.
- Muchas gracias, doctor, yo aviso a sus padres
Observe como el doctor se alejaba lentamente por el pasillo y yo me dirigí hacia la cafetería, donde se encontraban el señor y la señora Martin.
Al acercarme unas cuantas lágrimas más salieron. Mi celular vibraba en mi bolsillo y en la pantalla se asomaba el nombre de Caro, no le contesté, de nuevo guarde el celular en mi bolsillo. Al cabo de unos minutos vuelve a sonar, y es Caro de nuevo. A la tercera llamada decido contestar.
- Daniel, ¿en donde rayos estas? - comentó, histérica. - Te he estado tratando de llamar, no puede ser que no contestes.
- Perdón, he tenido el celular apagado y apenas lo prendí.
- Daniel... no mientas, yo sé que no es así. - me rendí así que le dije la verdad un poco cambiada.
- Estoy en el hospital
- ¿Por? ¿Qué paso, Daniel? ¿ Cómo sé que no es mentira?
- Puedo mandarte mi ubicación actual, si quieres. - dije omitiendo las otras preguntas.
- ¿Con quien estas, Daniel?
- Agh, por Dios, Caro, ¿puedes ser menos tóxica?
Escuché un silencio por la otra línea, señal de que la había molestado, pero es que me harté, tenía que decirlo.
- Te hablo luego, Caro. - colgué. Seguía mi búsqueda por los padres de Katherine. Cuando los encuentro les cuento absolutamente todo lo que dijo el doctor, la madre de Katherine vuelve a llorar, y esta vez yo la consuelo.
[...]
Han pasado 38 horas desde que trajimos a Kath, y ella...
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La mitad de mi ... siempre serás tú
RomanceKatherine Martin, una estudiante de universidad que está por cumplir su décimo dieciocho cumpleaños. Se acuerda de una historia que su abuela le había contado, las almas gemelas. Ella se encuentra intrigada con aquel cuento de su abuela, así decide...