La casa de Marcos es muy bonita y bastante acogedora. Por eso me gusta. Porque aquí si que siento que es un hogar. Es muy cálida. Está decorada en tonos marrones claros. Tiene muebles donde puedes sentarte sin miedo a manchar algo. Y me flipa la chimenea. Es que ahora mismo me imagino ahí en invierno sentada y me da hasta pena.
Porque la mía creo que no la hemos puesto en la vida. Como la mayoría de cosas que tengo en casa. Ni las he usado ni las usaré. Siempre he pensado que es una tontería tener una casa de revista con lo último en diseño y decoración y no poder disfrutarla porque no te sientes cómoda con lo que hay en ella. La casa donde vivo es de David. Me mudé con él a los 9 meses de empezar a salir juntos. Lo sé, un poco pronto. Pero estaba locamente enamorada, o eso creia. Me dijo que podía decorar la casa a mi gusto. Al final todo es al gusto suyo. Como la mayoría de las cosas que hay a mi alrededor.
Le pego otro bocado a mi hamburguesa mientras veo como el rubio se come su helado. Marcos me mira con curiosidad y me pone nerviosa. No el que me mire. Me pone nerviosa él. Mónica me había dicho que su hermano es muy guapo. Es más que eso. Está tremendamente bueno. Tiene un cuerpo de infarto y unos ojos azules que cuando te miran te atraviesan el alma. Que es lo que ha hecho conmigo. Si he superado mi ataque de ansiedad ha sido gracias a esos ojos. Cada vez que los miraba, me perdía más y más en él. Y esos ojos son los que me han hecho pensar en otra cosa. Puto día de hoy. Como deseo que termine ya.
- ¿Se te ha quitado ya el antojo? -me pregunta Marcos mirando como me como mi manjar de los dioses
- Oh, si. No he probado bocado en toda la noche. Tenía unas ganas de hamburguesa que me moría. Además, como no es algo que pueda comer todos los días por eso la estoy disfrutando tanto. ¡Anda que si la gente de mi canal me viera comiendo esto...!
- ¿De qué canal? -me pregunta Marcos torciendo el gesto con algo de desagrado
- Tengo un canal de Youtube y también hago cosas en instagram de fitness y salud. Son tutoriales y videos de gimnasia y doy recomendaciones sobre hábitos de vida saludable... -le digo viendo como él hace una mueca frunciendo sus labios
- Ah -se limita a responder con algo de desgana en su voz- perdona, es que yo y las redes sociales no nos llevamos bien... no te enfades, pero veo un mundo muy superficial en todo eso la mayoría de las veces
- Oh, bueno -le digo. Termino de comerme el último trozo de hamburguesa y me limpio con una servilleta. Sonrío por dentro después de escuchar su opinión, la cual, no me desagrada- no lo podías haber descrito mejor. Es una puta mierda. Y me encantaría decirte que estoy muy orgullosa de lo que hago, pero, últimamente no es así. Me da hasta asco verme en internet
Marcos me mira sorprendido por mi respuesta. Se lleva a la boca otra cucharada de helado sin dejar de mirarme. Si supiera lo sexy que está cuando hace eso. Joder, me recuerda al Christian Grey de la película. Como te desnudaba con la mirada. Mierda. Marcos es demasiado sexy.
ESTÁS LEYENDO
No dejes que me vaya
RomanceSi nada nos salva de la muerte, que el amor nos salve de la vida. Pero cuando no se tiene ese amor que te puede salvar, por el que lucharás contra viento y marea, ¿que te queda? Marcos Llorente, acaba de fichar por el Atlético de Madrid. Viene dis...