45. 8 millas

1.8K 179 80
                                    

Acabamos de llegar a casa de Mónica donde hemos quedado con ella y con Marco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Acabamos de llegar a casa de Mónica donde hemos quedado con ella y con Marco. A mi hermana le ha dado un bajón en el coche con todo lo que ha pasado y se ha puesto a llorar desconsolada. Mucho estaba tardando en explotar y me da una pena terrible verla así. 

Son casi las 9 y media de la noche y en las noticias ya se han hecho eco de lo sucedido tras el partido. Es cuestión de tiempo que descubran lo de Ari. Ella es mucho más fuerte que yo. Pero sé que lo está pasando mal. Estamos los cinco en el comedor viendo lo que dicen del partido. Palabras como pelea, infidelidad, una mujer española, es lo que más se escucha.  A medida que pasan los minutos, los periodistas van teniendo más información y lo peor es cuando dicen que tienen una fuente fiable que les ha dicho que saben quien es la chica y que tienen confirmado que fue amante de Kimmich y de Robert.

Miro a mi hermana y la veo derrumbarse de nuevo. Y a mi se me parte el alma de verla así. Es mi hermana pequeña y por ella daría mi vida. No quiero que le hagan daño y no puedo verla sufrir.

Empiezo a sentir un agobio muy grande. Es como si me faltara la respiración. Es un ahogo que siento en mi pecho y en mi corazón. Sé lo que es. Lo sé. Otro puto ataque de ansiedad. Me llevo las manos a la cara intentando coger aire pero no puedo, me está costando mucho.

- Lidia, ¿Qué te pasa? -las manos de Marcos están en mi cara mirándome muy preocupado

- ¡No puedo respirar! ¡Me estoy ahogando!

- Ei. Tranquila mi amor, tranquila. Respira. Tienes que respirar -Marcos acaricia mi mejilla y yo lo miro a los ojos sintiendo que cada vez me cuesta más coger aire - respira Lidia, respira. Mírame, no dejes de mirarme mi amor

Veo por el rabillo del ojo a mi hermana levantarse como un resorte y venir hacia mi, así como Mónica y Marco que se levantan preocupados. Marcos les hace un gesto con la mano para que se queden algo alejados, algo que ellos hacen.

- ¿Sabes una cosa amor? -sigue diciéndome Marcos mientras yo voy cogiendo aire poco a poco. Me centro en sus palabras para calmarme, en sus ojos azules, en sus manos que me tiene agarrada y sé que no van a soltarme - la primera vez que te vi, no podía dejar de mirarte en toda la noche. Dios, eras la chica más bonita que había visto en mi vida y no podía apartar mi mirada de ti. Y míranos ahora. Aquí sigo, sin poder quitarte los ojos de encima

Marcos baja sus manos lentamente hasta mi vientre y las pone encima de el, haciéndome sentir miles de cosquillas por todo mi cuerpo.

- Y mira lo que hemos hecho amor -sigue diciéndome Marcos sin dejar de mirarme- eres lo mejor que me ha pasado en la vida y dentro de ti está creciendo ese amor que te tengo, que nos tenemos. Concéntrate en eso Lidia, en nuestro bebé, en el niño que llevas dentro. Va a ser un niño muy amado porque sus padres se quieren mucho, muchísimo y van a luchar por el más que por nada en el mundo

Las lágrimas empiezan a asomar por mis mejillas y siento que respiro algo mejor. Marcos me mira muy sonriente y yo estoy que me muero de amor por este hombre. 

No dejes que me vayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora