30. Esta noche es Nochebuena...

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Nochebuena

Casa de los padres de David

Lidia había decidido vestirse casual. Para resaltar ya estaba la madre y las hermanas de David , 3 arpías a la cual más hija de puta. 

- ¿Hasta cuando tenemos que estar aquí? -le dijo Ariadna agarrada al brazo de su hermana mientras David llamaba a la puerta de su casa

- Supongo que hasta que su madre empiece a empinar el codo...

- Entonces ya podemos irnos, seguro que a estas horas ya está borracha...

Ari sonrió haciendo a Lidia reir. Menos mal que su hermana había venido con ella, porque estaba segura de que no hubiera aguantado toda la noche sola con los Cámara. La puerta la abrió una de las hermanas de David, Toñi, la cual en cuanto vio a su hermano se arrojo a sus brazos chillando como una posesa. Estaba claro que el alcohol hacía mucho tiempo que había hecho su aparición en esa casa. Hizo pasar al chico y a las dos hermanas también las saludó efusivamente. Toñi se enganchó del brazo de su hermano para entrar con él al comedor.

- Esta está ya borracha Lidia. Me ha dicho que estoy muy guapa, cuando siempre me dice que parezco anoréxica

- Bueno, a mi me ha dicho que estoy "más repuesta", creo que me ha llamado gorda...

- Bueno, que te llame gorda una tía que mide 1.60 y pesa casi 80 kilos, pues como que no

Ambas hermanas se quitaron las chaquetas dejándolas en una de las habitaciones. Entraron al comedor donde ya había bastante gente. Los padres de David, sus hermanas con sus maridos y sus hijos, algunas primas y la abuela Sonsoles presidiendo la mesa, la cual al ver a Ariadna y Lidia no puedo evitar sonreir. 

- Hola nuera. Dichosos los ojos hija mía. Que si no es por las fiestas tú no te dignas a venir -le dijo Carmen, la madre saludando a Lidia con mucho retintín

- Bueno, es que estoy muy ocupada Carmen. De todas maneras, el mismo camino hay de tu casa a la mia, ¿no? -le contestó ella sin dejarse amedrentar. La suegra la miró de arriba a abajo preparada para seguir escupiendo su veneno

- ¿Estás más gorda, no? ¿Es que has dejado la dieta? -Lidia se mordió la lengua con tal de no decirle que ella si que necesitaba dieta

- Mi hermana está sana, que es diferente -le contestó Ariadna- hola Carmen, me alegro de verte

Ari le dió dos besos al aire a Carmen siendo respondidos por ella de la igual manera. Carmen pensaba que estas dos eran dos arpías que sólo iban detrás del dinero de su hijo. 

- Yo te veo bien Lidia -le dijo uno de los cuñados de David

- Bueno, si, ahora tiene más culo donde agarrar -contestó David haciendo que los demás se rieran. Lidia esbozó una sonrisa irónica cagándose en la puta madre de todos mientras sentía como él le daba un pequeño manotazo en el culo

Saludaron a la abuela Sonsoles con mucho cariño y ella les pidió a ambas que se sentaran a su lado para cenar, algo a lo que ellas no se negaron. Argumentó que llevaba mucho tiempo sin verlas y que a los demás los tenía muy vistos. David no se opuso porque era lo que él quería, que su abuela estuviera feliz, y Lidia la hacía feliz. 

La noche transcurrió como se esperaba. Una cena para nada tranquila, el alcohol corriendo a raudales y bromas sin sentido e hirientes entre la familia. Por suerte, al estar Lidia y Ari cerca de la abuela, a nadie se les ocurrió volver a meterse con ellas, porque una mirada de Sonsoles, los disuadía de todo.

- Oye, tía Lidia -le dijo uno de los sobrinos adolescentes de David

- Cariño, no soy tu tia. Siempre que me lo dices te lo recuerdo. Tu tio y yo no estamos casados...

No dejes que me vayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora