No dejes que me vaya

52. Solo quiero que seas feliz

⚽ Días después⚽

Madrid

Lidia estaba recostada en el pecho de Marcos mientras él acariciaba sus brazos con mucha lentitud. Estaban en casa, en Madrid. La que aún era su casa hasta que se fueran a Munich a vivir. Las siguientes semanas serían de locos. Tenían una mudanza que preparar y muchas cosas que hacer. Era un nuevo comienzo para ambos. Y aunque ninguno de los dos lo dijera en voz alta, estaban nerviosos por el rumbo que tendría ahora sus vidas. 

- ¿Estás bien Marcos? Llevas mucho rato callado .-le  dijo ella levantando ligeramente su cabeza

- No, no me pasa nada. Estaba pensando

- ¿En qué cariño? -Lidia se separó de él para ponerse de costado y poder hablarle

- En todo. Tenemos que empezar con la mudanza, luego me voy a Estados Unidos para la pretemporada y me da una rabia que te mueres dejarte sola con todo...

- Ei, por eso no te preocupes. No estoy sola, ya lo sabes. Está mi hermana, la tuya, tus padres, tus tíos... -Lidia se río al pensar como toda la familia se ofreció a echarles una mano y a no dejarla sola

- Lo sé. Pero no quiero que te cargues todo tú sola. Tienes que descansar también y cuidarte, cuidaros...

- Tú vete tranquilo a Estados Unidos Marcos. Nosotras vamos a estar bien, ¿vale?

- Vale -Marcos se acercó a Lidia y acarició su mejilla para después posar sus labios con los suyos y darle un breve beso

- ¿Te arrepientes?

- ¿De qué?

- De no haber aceptado la oferta del Real Madrid cuando te la hicieron...

- No, para nada. Me dio coraje que sólo cuando se dieron cuenta que de verdad me iba, fue cuando intentaron que me quedara. Además, en el Bayern tengo un sitio para jugar, en el Madrid, sería el eterno suplente, y joder, yo lo que quiero es jugar. Yo ya tengo una edad que o juego ahora, o me tendría que retirar... ¿y tú?

- ¿Yo qué?

- ¿Qué tú cómo te sientes? Joder amor. Vas a dejarlo todo para venirte conmigo a un país nuevo, quiero saber que piensas

- Ay, Marcos -Lidia le dio un pellizco cariñoso a su novio en una de sus mejillas sonriéndole ampliamente- yo iría contigo al fin del mundo tonto. A mi me da exactamente igual donde tú vayas a estar, mientras la niña y yo estemos contigo. Hemos estado tanto tiempo separados que ahora mismo no podría vivir ni un minuto sin ti

- Te amo mi rubita -Marcos se acercó a ella y le dio un largo beso saboreando esos labios tan dulces que tan loco le volvían- una vez te lo dije y te lo vuelvo a decir, eres lo más increíble que me ha pasado en la vida amor

Marcos la abrazó y ella se dejo envolver por los brazos de su novio, de su amante, del amor de su vida, del hombre que le había dado la felicidad y la calma después de la tormenta, el que iba a hacer uno de sus grandes sueños realidad, ser madre. 

- ¿Ari se va contigo a Munich? -le preguntó Marcos pues aún la pequeña rubia no les había contado nada de sus planes

- Mañana viene, y según ella, hasta que no esté aquí, no me lo dice -le respondió Lidia

- Ya le vale. Se queda en Ibiza a ver si se enamora -dijo Marcos chasqueando su lengua

- Esa ya está enamorada, te lo digo yo

- ¿De quién? Que yo aún dudo entre Ferrán y Gavi

- Más bien el sevillano, Marcos. Y mira que le echa para atrás que es 3 años mayor que él