58. Una boda, un beso

2.7K 187 51
                                    

 ⚽ 5 años después 

Mediados de julio

La gente pensaba que de un momento a otro, Marcos y Lidia se casarían, pero se habían hecho de rogar, porque ellos estaban bien como estaban. Se querían, se amaban y no necesitaban nada más. Hasta que la pasada Nochebuena, cuando estaban en casa de sus padres cenando, Marcos se arrodilló y le pidió que se casara con él, algo a lo que ella no pudo negarse. 

Y meses después, ahí estaba Lidia, mirándose en el espejo como le quedaba el vestido. Era algo sencillo, nada recargado pero que la hacía sentir bien. La boda tendría lugar junto a la cabaña del bosque. Era algo muy sencillo, con apenas pocos invitados. La familia, algunos compañeros de equipo de Marcos, tanto del Bayern, Real Madrid y Atlético y algunos amigos. Habría alrededor de unas 70 personas.

- Pareces una princesa mami. Cuando papi te vea se va a quedar muerto -la pequeña Julia miraba a su madre embobada. Lidia giró la cabeza para mirar al torbellino rubio de ojos azules y le dio un beso en la mejilla

- Tú si que estás guapa mi vida -le dijo ella abrazando a su hija

- Pues ya ha hecho pipi este hombrecito -Mónica salió del baño llevando en sus brazos al pequeño Adrián. Con 3 años, el niño era el vivo retrato de su padre. Era igualito a él. Y si, se parecía bastante a aquel pequeño rubio de su sueño

- Mami. Estás muy guapa -Adrián se arrojo a los brazos de su madre y ella lo besó emocionada

- Tú también estás muy guapo cariño. Los dos lo estáis. Os quiero mucho mis niños

Lidia abrazó a sus hijos muy emocionada. Volvió a mirarse al espejo. Estaba nerviosa. No podía evitarlo. Iba a casarse con el hombre de su vida y aunque esto era sólo un mero trámite para ellos, no podía evitar estarlo. Se dio la vuelta para mirar a sus hijos y sonrío. La felicidad era esto, sus pequeños y un maravilloso hombre que la esperaba fuera para hacerla su mujer.

- Deja ya de comer Mónica -le dijo Ari acariciando su abultado vientre. La pequeña de las Ríos esperaba gemelos para dentro de un par de meses. Y ella si que no tardó en casarse. Gavi se lo pidió cuando ya llevaban tres años de relación y un año viviendo juntos- cualquiera diría que estás embarazada de lo que comes

Mónica dejo de comer el canapé de jamón cocido con huevo hilado y se puso como un tomate mirando a sus dos amigas.

- ¡No me jodas profe sexy! -le gritó Ari- ¿de cuánto estás?

- De muy poquito. Un mes y medio -dijo ella riéndose. Ari fue hacia ella y la abrazo con fuerza riéndose también- Lidia, ven y abraza a Mónica

-No gracias. Estáis las dos embarazadas, seguro que se me pega algo si os toco

-¿Es que no quieres más hijos Lidia? -le preguntó su hermana

- Con dos tengo, gracias. Además, que Julia vale por tres. Enhorabuena cariño, me alegro mucho, de verdad -Lidia se acercó a ella y le lanzó un beso. Ari la agarró del brazo y se abrazaron las tres

- ¿Lo hemos conseguido, verdad? -les preguntó Ari mientras se separaban- somos felices con las personas que queremos

-Claro que lo hemos conseguido cariño. Hemos tardado sólo un poquito, pero, la espera ha merecido la pena.... -le contestó Lidia

-Bueno chicas. Yo me voy a llevar a estos enanos que ahí fuera hay un chico que se muere ya por casarse contigo -Mónica se acercó a Lidia y le dio un gran abrazo y un beso en la mejilla con lágrimas en los ojos - estás preciosa amiga. Mi hermano tiene mucha suerte contigo

No dejes que me vayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora