Si nada nos salva de la muerte, que el amor nos salve de la vida.
Pero cuando no se tiene ese amor que te puede salvar, por el que lucharás contra viento y marea, ¿que te queda?
Marcos Llorente, acaba de fichar por el Atlético de Madrid. Viene dis...
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⚽ Dos dias antes ⚽
Säbener Strabe, ciudad deportiva del Bayern de Munich
Arqueo mi espalda recibiendo las embestidas de Joshua una y otra vez. Mi cuerpo está ardiendo por su culpa, por lo que me hace. Siento como me llega el orgasmo mientras él sigue embistiendome sin ninguna piedad. Tiemblo al sentir como me vengo y jadeo su nombre besando su cuello. Él echa su cabeza hacia atrás y se corre también conmigo. Lo abrazo con fuerza sintiendo como se derrama dentro de mi, como los espasmos del orgasmo nos dejan a los dos exhaustos. Joshua se levanta de encima mía y se deja caer en la cama. Yo intento recuperar la respiración y me tapo con la sábana. Lo miro levantarse e ir al baño. No puedo evitar morderme el labio y darle un repaso de arriba a abajo. Joshua es increíblemente atractivo. Es guapísimo. Llevamos siendo amantes más de 8 meses.
Todo empezó cuando me vine a estudiar a Alemania el año pasado. Estudio fisioterapia y conseguí plaza para realizar las prácticas en el Bayern de Munich. La primera vez que puse un pie aquí, me choqué con él, con Joshua Kimmich en uno de los pasillos. Nos miramos y fue instantáneo, un flechazo. Volvimos a coincidir en la Ciudad Deportiva y un día me invitó a tomar algo. Acabamos en mi cama. Él está casado, pero dice que no se lleva bien con su mujer y que después de 3 años de matrimonio quiere pedirle el divorcio porque está locamente enamorado de mi. Yo no quiero presionarlo, pero anhelo ese día, porque lo quiero muchisimo. Y si, sé que está mal estar liada con un hombre casado, pero cuando estás tan enamorada como lo estoy yo, el corazón no atiende a razones.
Joshua sale del baño de la habitación. Cada jugador del Bayern tiene un dormitorio privado aquí en la residencia. Se ha puesto la ropa interior y una camiseta. Lo veo mirarme con gesto serio.
- Tenemos que hablar Ari -me dice él apoyándose en el marco de la puerta
- ¿Qué te pasa? -le pregunto incorporándome de la cama
- Helga...está embarazada...
Un escalofrío me recorre todo el cuerpo y empiezo a temblar sin control. Lo miro mientras siento que las lágrimas empiezan a brotar por mis ojos.
- Me dijiste que ya no te acostabas con ella
- Es mi mujer Ari, ¿que coño querías que hiciera?
- ¿De cuanto está?
- De tres meses -miro a Joshua y lo veo rascarse la cabeza y ponerse como un tomate. Me levanto de la cama como un resorte
- ¡Eres un cabrón! ¡Me dijiste que llevábais meses sin hacerlo! ¡Me has engañado!
- ¡Ari, joder!
- Ni joder ni nada. ¿Y ahora qué? ¿Que vas a hacer Kimmich? -le pregunto poniéndome enfrente de él
- ¿Tú que crees?
- Ese es el problema, que yo ya no creo nada de ti -me siento decepcionada con él, triste y utilizada
