.Prólogo.

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Park JiMin trabaja en una línea erótica dónde la gente llama para hacer volar su imaginación con relatos sexuales narrados por él, algunos llaman solo para oír simples sonidos obscenos, y otros por placer. Es una entrada de dinero bastante generosa, ya que es el más solicitado en la compañía por los clientes debido a su hermosa y peculiar voz, o por lo menos lo fue por un tiempo...

"Dime lo que quieres oír y lo diré para ti..."

Es el eslogan con el que encara sus llamadas, corto conciso y al grano. Aunque, procura que sus charlas duren lo suficiente para llenar su cuota nocturna porque realmente el tiempo es oro y últimamente, por la llegada de un nuevo tele operador, se ha visto escaso de dinero, ya que este joven es la nueva sensación. Una noche todo cambió: un nuevo cliente apareció, no era un cliente cualquiera, claro que no, era un joven niño de siete años que lo llamaba para pedirle que le lea cuentos. En un inicio Park cortó las primeras cinco llamadas, y claro que se preguntó por qué un niño de esa edad estaba llamando, pero ante la desesperación por ver su cuenta bancaria vacía, solo se resignó a tomarlas y narrar cosas tan sanas como una manzana. Incluso cantó para el niño y el dinero comenzó a llegar nuevamente.

Se sentía cada vez mejor, era de hecho mucho más fácil hacer durar más de treinta minutos la charla con un niño que con un adulto precoz. Así que una noche apartó en la cama dos secciones, por un lado; algunos juguetes sexuales para divertirse con los adultos que llamaran, y por el otro lado; un libro de cuentos para niños especialmente para su nuevo cliente favorito.

— ¡Hola, TaeTae! ¿Qué cuento quieres escuchar hoy?—Preguntó animado, sabía que era su niño, ya que siempre llamaba a la misma hora.

— ¿Por qué mi hijo habla con un tele operador de una línea erótica? ¡Exijo una explicación!—Respondió una voz muy gruesa y algo áspera. Definitivamente esa no era la voz de un niño de siete años. JiMin guardó silencio, su trabajo estaba en peligro, si alguien lo denunciaba ya no podría seguir pagando la universidad—¡Responda!

¿Todo estaba perdido o ese niño de siete años le había traído más que dinero a su erótica vida?

Aclaraciones:

•NAMMIN
•AMOR, DRAMA, ERÓTICA
•RESUBIENDO
•Soy HelenaNamMin

Mí cuenta fue cerrada, OTRA VEZ, muchos blabla, la tercera es la vencida

Compartan, difundan, y por sobre todo, amen mucho al NamMin.

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Línea Erótica [NamMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora