Línea Erótica [NamMin]

13. Placentero.

NamJoon guardó silencio un momento y solo escuchó una risita traviesa por parte del menor resonando en su cabeza. Frotó su rostro con ambas manos y antes de apagar la luz del velador se aseguro de levantarse a cerrar con llave la puerta de su cuarto. Taehyung era el tipo de niño usurpador de cuartos, no podía arriesgarse si es que estaba por hacer lo que creía que haría.

—Bien...—Suspiró.

—¿En serio?—volvió a reír travieso— Ahora me siento nervioso por algún motivo.

—Oh vamos, JiMin, ¿me hiciste decir que si para burlarte?—Respondió incrédulo.

—No, no, no—Decía. NamJoon podía oír como si el otro se estuviera removiendo en la cama.

—¿Pasa algo?

—No... bueno ¡ay me siento nervioso! ¿Qué me pasa?—Confesó. El moreno rio y puso su brazo en la frente.

—Mmm... seamos serios, enséñame cómo hacer esto...— Le pidió casi en un susurro tímido.

—Ese "mmm" es lo más sexy que he escuchado en toda mi vida, ¿puedes decirlo de nuevo? Me me pone tan sensitivo...—Susurró. El mayor repitió el sonido—Ay, Namie, creo que voy a pasar una noche increíble contigo...

—¿No finges? Me caería muy mal que finjas solo para que me toque...

—Fui honesto desde un principio, te dije que tu voz me calienta, ¿qué más quieres de mi? Te daría todo si estuvieras en mi cama ahora, soy un chico muy complaciente... dime lo que quieres oír y lo diré para ti...—susurró con una voz aguda y sensual.

Él no estaba fingiendo, era real, él quería decir todo lo que NamJoon quisiera oír, porque le excitaba saber que el dueño de esa voz tan varonil se estaba tocando con él.

—¿Qué tienes puesto, JiMin?—Preguntó en voz baja. Una de sus manos viajo sin escalas a su entrepierna, tocándose a penas por encima de las sábanas.

—Bóxer azul, que me aprieta demasiado desde que dijiste que la otra noche te masturbaste... debo confesar que te he imaginado mientras te tocas...

—Yo me he preguntado que escondes bajo esa camisa blanca de la foto, esa noche me toqué pensando en qué tan dorada se ve tu piel y...—exhaló entre dientes.

—¿Y?—se escuchaba impaciente.

—Y estoy como esa noche—Confesó.

—Dilo de nuevo, por favor, me vuelve loco la manera en la que respiras cuando estás caliente...

—Estoy duro, quiero tenerte en mi cama, te imagino desnudo sobre mi, mirándome dulce con esa carita angelical que tienes...

—¿Te gusta mi rostro? Imaginalo entre tus piernas, mi lengua traviesa te haría sentir tan bien, ¿te gustaría que así sea?

—Dios, si... tomarte del cabello mientras te siento cerca de mi entrepierna... no dudaría ni un segundo en hacerte mío si te viera—Jadeó.

—No me equivoqué contigo... me siento tan caliente, ¿sabes lo que hago cuando me siento así?

—Cuéntame, quiero oír que tan sucio eres al tocarte—Demandó.

Su mano estaba alrededor de su miembro, se masturbaba lentamente y de momentos hacía rozar sus finos dedos en sus testículos. Sus ojos estaban cerrados y su boca entreabierta. A NamJoon le encantaba dormir solo en ropa interior por lo que quedar desnudo no fue tan difícil. Ciertamente se desconocía, había olvidado como era en el sexo, y en especial de esta forma, pero estaba dando lo mejor de si para no quedar en ridículo y poder disfrutar, animándose a vivir una experiencia fugaz que quizás podría olvidar rápido.