22. Decisiones importantes.

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—"...Estar en esa casa no era lo mismo que vagar por el cielo azul. Las nubes no sirven para estar dentro de las casas, como los pájaros no sirven para estar dentro de las jaulas. El señor Kilkin les puso nombres: Kika, Koki, Kuki, Keka, Keke. A pesar de ser meteorólogo, el señor Kilkin era muy bruto: a las nubes les daba de tomar leche, como si fueran gatos, cuando cualquiera sabe que las nubes comen pan lactal."*

—¡NOOOO!— Taehyung comenzó a reír—las nubes no comen pan lactal, Minnie.

—¿Y qué comen?—fingió extrema confusión.

—No sé, ¿otras nubes?—se puso a pensar.

—Mmm puede ser, tal vez deberíamos atrapar una como el señor Kilkin y preguntarle.

—¿Con una red?—preguntó abrazando a Mang.

—¡Si! una red especial de nubes—sonrió y le peinó el cabello con la mano— ¿Tienes sueño?

—Un poco... ¿papá vendrá pronto?—le miro con sus ojitos bien adormilados, pero estaba más sereno.

—Si, pero seguramente ya estarás dormido. ¿Quieres que duerma contigo hoy también?

—No... ve a dormir con papi, él también necesita compañía, Mang y yo ya somos grandes, podemos dormir solitos—JiMin sonrió.

—¿Y yo tengo que dormir con tu papá porque él es chiquito?

—No, Minnie...—bostezó bien grande—Porque papi a veces llora—dijo con los ojitos cerrados mientras se removía y abrazaba a Mang—Papi a veces extraña a mami...

Park se le quedó viendo un momento, realmente nunca había hablado con NamJoon sobre la madre de Taehyung en profundidad, es decir, la madre vivía en esa casa en fotos, pero estaba tan naturalizada su ausencia, que para él solo era una foto más, quizás porque su relación empezó de una manera muy carnal y no sabía como hablar sobre temas tan serios o porque fingía y se hacia al tonto cuando Kim le daba esas pequeñas muestras de cariño y confianza que evidentemente eran una puerta a su intimidad, pero no la intimidad sexual, sino a aquella que mora en su corazón.

A veces solía dudar cuando atravesaba el umbral de la puerta del cuarto del moreno, él no lo notaba nunca, porque la mayoría del tiempo estaba muy cansado o afligido porque no podía darle un beso de buenas noches a su hijo. NamJoon no notaba que JiMin dudaba al quitarse los zapatos y meterse bajo las sábanas con él. En algún momento, a lo largo de las semanas, cada acto ya no pasaba desapercibido y sentía una pequeña espina hincándose en sus manos; "¿Quieres mucho a papi? ¿Qué soy para ti, JiMin?". Preguntas que no pudo responder en su momento pero que si trató de responder para si mismo.

"Dime lo que quieres oír y lo diré para ti..." decía cada noche al comenzar su trabajo en la línea erótica, pero en todo este tiempo realmente no pudo decirle a las únicas dos personas reales en su vida lo que querían escuchar, simplemente porque Park JiMin no podía fingir con eso. Y entonces por eso dudaba, una caricia demasiado tierna, un beso al despertar, tomarse de las manos en momentos inesperados ¿y si no se estaba tomando tan en serio lo de intentarlo? ¿Quería realmente estar dentro de una familia discreta o quería seguir siendo un adulto con complejo de adolescente que solo hurga en la vida sexual de los demás?
Solo estaba seguro de dos cosas; amaba a Taehyung, ya desde hace mucho tiempo ese niño había dejado de ser solo eso, porque cuando lo arropaba, cuando le leía o lo consolaba al dormir sentía que era parte de él y; NamJoon se estaba clavando en su corazón de manera muy sigilosa.

—¿Hacia donde se dirige, Park JiMin?— Esa voz a sus espaldas, tan educada en lugares públicos.

—Creo que estoy algo perdido, buscaba su oficina—algo incómodo volteó.

Línea Erótica [NamMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora