8. Condiciones.

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¿Pensar? Claramente no había nada que pensar. Quiso gritar un sí rotundo pero su orgullo se lo impedía. Taehyung no lo había olvidado a pesar de todo y eso lo llenaba de felicidad, se había encariñado con el pequeño sin conocerlo y aunque al principio todo fue meramente por interés económico, con el correr de los días se transformó en algo más. El jovencito Kim era ese toque juvenil e inocente que la vida pervertida de JiMin necesitaba, un corte a la rutina, un aire nuevo.

—Dime lo que quieres oír y lo diré para ti...— Sonrió al finalizar su frase, se encontraba animado después de aquella llamada con el Sr. Kim. Se recostó en la cama acariciando sus sábanas mientras cerraba sus ojos esperando que alguna voz se hiciera presente.

He llamado en veces anteriores—confesó—. Solo necesito una erección antes de que mi esposa llegue—JiMin rio para sus adentros.

—Mmm que travieso...—susurró—Pero tengo una condición.

¿Cuál?— Preguntó curioso.

— Vuelve a llamar para contarme como te fue..

¡Claro que lo haré, eres mi tele operador favorito!

— ¿Eso quiere decir que ya te tocaste escuchando a otros? Eso me pone muy triste...—fingió.

Pero nadie me la pone tan dura como tú...—se apresuró a decir. El sonido de un cinto desabrochado se oyó—¡Mierda! ¿Cómo lo haces? Estoy....

— Entonces tócate, ¿o temes que tu esposa nos descubra?—JiMin mordió su labio inferior y se acarició el abdomen con la yema de sus dedos—Vamos, ella no lo sabrá, sé que quieres aliviarte, confía en Dulce Angelito...—canturreó.

¡Maldición! Solo sigue hablando— Suspiró.

— ¿Te estás tocando?—Hizo un recorrido con sus dedos sobre la extensión de su zona sensible por encima de la ropa interior.

S-si...—el hombre sonaba agitado—. No se suponía que me harías acabar, solo quería una maldita erección para poder follármela, pero ¡eres imposible!

— ¿Ibas a follártela pensando en mi voz? Que hombre más travieso, me gusta...—metió su mano bajó su ropa interior y sintió su reciente erección.

Dime ¿estás tocándote?

—Claro, ¿pensabas que disfrutarías solo?—Gimió con algo de exageración, pero el cliente no podía diferenciarlo.

Mmm joder, te imagino tan...— Exhaló.

— Lo estoy...—comenzó a tocarse lentamente—Para ti... ¿Te gustaría sentirme? Porque yo quisiera que estés follándome ahora en lugar de a tu esposa—. Volvió a gemir con una sonrisa y sus ojos cerrados.

¡Cariño!— Una voz femenina se oyó a lo lejos.

—¡MIERDA!—Dijo asustado.

—¡Ups! Parece que nos arruinaron la fiesta...

¡Mierda, estaba a punto! Lo siento debo colgar.

— ¡No! No me dejes así solito, ¿quién se ocupara de mi erección?

¡Por favor! ¿Cómo es posible que tengas una voz tan seductora?

—Tócate, acaba para mi, olvida a tu esposa un momento.—Pidió sonriendo con malicia. Amaba este tipo de cosas—Piensa que estás dentro de mi culo.—gimió alto.—Solo...Ahhh...—gimió nuevamente.

¡Mierda!— Su voz sonaba ronca, su respiración muy por encima de lo normal.—Te llenaré ese culito de mi polla...— Solo unos instante más y el hombre eyaculó anunciándolo con una serie de jadeos extraños —¡Ahh fue estupendo! Debo colgar, prometo que será más largo y entretenido la próxima vez.

Línea Erótica [NamMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora