Línea Erótica [NamMin]

24. ¡PAPIMINNIE!

La historia de los jueves no iba a repetirse los viernes porque Taehyung tenía un método infalible y no necesitaba más que su dedito índice. Papi NamJoon dormía de un lado y Minie del otro, solo tuvo que meditar unos segundos hasta que decidió picarles la nariz hasta que aquellos al fin despertaran algo molestos, nadie quiere ser despertado con dedos ajenos en la nariz...

—¡PapiMinnie, PapiMinnie!—exclamaba con su carita toda adormilada, algunas lagañas estaban en sus ojos y sus labios estaban secos.—¡PapiMinnie! Ya es viernes, tengo que ir a la escuela.—dijo y se puso a saltar en la cama, ambos adultos lo miraron de mala manera, aunque NamJoon mucho mas.

—¡Taehyung no hagas eso!¿Qué hora es?— ofuscado por las pequeñas manos de su hijo que le masajeaban la cara, intentaba alcanzar sus lentes y ver al fin la hora.

—Tae, se van a lastimar...—advirtió JiMin saliendo de la cama como pudo, caminó hacia el lado del moreno y le sacó al niño de encima—¡Hoy estás muy enérgico! ¿Por qué no vas a lavarte los dientes y la cara? O mejor...—dijo mirando de reojo el celular de NamJoon, eran las 6 am—Mejor ve a bañarte, no querrás oler a huevo podrido de tortuga, ¿o si?

—¡Nooo, Minnie, que asco!—salió corriendo de la habitación.

—¿Huevo podrido de tortuga?—rió.

—Es algo de un cuento.

—Ahh entiendo, y ¿Dormiste bien?—Kim mientras salió también de la cama y lo abrazó por la cintura.

—Si bastante bien—sonrió.

—No me mientas, nadie duerme bien con un niño tan inquieto en la cama.
—rió suave y lo volteó.

—Bueno, la verdad es que dormí muy incómodo, no sabía que pegaba tantas patadas—abultó sus labios y bajó las cejas—¿Qué fue ese cambio repentino?

—La mamá de Ho Seok me dijo que vieron películas de miedo...—hizo una mueca con sus labios en desaprobación—Pero bueno, ¿Quieres venir conmigo mientras lo llevo a la escuela?

—Yo pensaba esperarte aquí y... ya sabes, terminar lo de anoche—le besó el cuello.

—Tus deseos son órdenes—susurró cerrando los ojos.

—Luego vamos a trabajar llenos de energías—se movió en su sitio muy emocionado.

—Querrás decir disminuidos de energías—lo miró cansado.

—Eso es porque me lo haces fuerte, mejor hazlo lento y no nos cansaremos.

—¿Por qué lo dices de esa manera tan dulce?—le sonrió y le tocó las mejilla—¡Ah! ¡No lo digas, no lo digas!—le tapó la boca, es que como justificación a cada acto tierno con tintes pervertidos, JiMin utilizaba cuatro palabras... pero aun con los vagos intentos de represión, él lo dijo de todos modos.

—Porque soy dulce angelito...

. . .

Su rostro expresaba la notable furia que sentía en su interior, Min YoonGi estaba estresado sentando en su oficina tecleando bruscamente en su portátil, murmuraba cosas para si mismo que no eran entendibles, parecía un viejo gruñón al cual no le habían cambiado el pañal.

—¡Buenos días, buenos días!— entró NamJoon luego de golpear la puerta una vez. Agitaba dos pequeños papelitos en la mano mientras dejaba pasar detrás de él a su secretaria con café. Min levantó la mirada y lo observó de arriba hacia abajo. Recibió el café y luego de que la mujer se fue escupió una pregunta brusca.

—¿Con quién es que andas follando?—cerró el portátil y el moreno se sentó frente a él.

—No todo en la vida es eso, YoonGi.—sonrió.