NamJoon estaba nervioso dando vueltas en la sala, pensando en lo que casi pasa con JiMin. En un momento de descontrol ni siquiera pensó en lo que estaba haciendo, solo actuó por impulsos. El remordimiento se hizo presente ¿qué iba a pensar ese joven de él? Estaba muy mal, necesitaba recomponerse y actuar como el adulto que siempre había sido. Taehyung por su parte, corrió a su cuarto a deshacerse de su uniforme escolar y volvió a la sala con su padre.
—Papi tengo hambre...—se quejó—No quiero ir a la empresa contigo—se cruzó de brazos e hizo un puchero.
—No irás, alguien va a cuidarte hoy...
—¿Quién?—preguntó confundido. NamJoon le hizo señas para que espere en su sitio y se fue al baño a buscar a JiMin. Golpeó la puerta y este abrió lentamente espiándolo por la pequeña abertura, se sonrojó un poco y luego sonrió.
—Creo que es peligroso que permanezca en este baño sin escapatoria y contigo tapando la salida—le estiró la corbata de manera coqueta y se relamió los labios.
—Taehyung nos espera en la sala—murmuró mirando hacia el pasillo—Pero...—empujó a JiMin dentro y cerró la puerta. Lo tomó desde los hombros para pegarlo a la pared, la diferencia de altura los hacía ver tiernos.—Creo que puedo besarte un segundo más—sonrió de lado para por fin pegarse a esos lindos labios. Ninguno de los dos podía dejar sus manos quietas, estaban impacientes por sentir la piel del otro. No hay otra palabra que pueda describir la escena; desesperación.
—NamJoon...—jadeó mientras recibía besos en el cuello—No estoy seguro de poder parar si me sigues besando así...—Lo empujó—Si Tae no estuviera, te rogaría que me hagas tuyo—se acomodó el cabello y la ropa.
El moreno lo observó agitado y bajó la mirada mientras sonreía, ni él se creía tal falta de respeto a su hijo, a su casa o hasta el propio JiMin. Llevaban poco mas de media hora conociéndose y ya se habían tocado mas veces de las que hablaron.
—Lo siento, es que verte me ha provocado. No quiero que pienses mal de mi, no soy así nunca pero...
—Sr. Kim, cállese un momento, no lo estoy juzgando—Lo tomó de la corbata y lo atrajo hacia a él—Lo único que pienso es que es sexy y que me muero de ganas por conocer a Taehyung.—fingió que iba a besarlo y solo lo dejó con las ganas—¡Vamos por favor!
Ambos salieron del baño caminando tímidos hasta llegar a la sala, Tae estaba jugando con una figura de acción sentado en el sillón mientras hacía sonidos de lucha. NamJoon carraspeó hasta obtener su atención.
—¡Papi tengo hambre!—exclamó.
—Perdón, estaba hablando con quien te va a cuidar hoy.
—¿Quién?—miró detrás del moreno.
—¡Yo!—dijo JiMin apareciendo de la nada. Al principio Taehyung lo vio confundido, lo examinó con esa desconfianza característica que poseen los niños y luego entrecerró sus ojos hasta que los abrió en sorpresa, miró a su padre casi formando una sonrisa y este le devolvió otra serena y luego puso su vista en el rubio—¿Qué pasa? No me reconoces—fingió sentirse triste.
—¡JIMIN!—Gritó y corrió para envolverlo en un abrazo—¡JIMIN, JIMIN!—Gritaba feliz—¡Papi, es JiMin!—Se abrazó a la cintura.
—¡Si! ¿Quieres quedarte con JiMin hoy?
—¡SIIII! VAMOS A JUGAR TODO EL DÍA ¿PUEDO FALTAR A KARATE? POR FAVOR, PAPI, SOLO HOY—Suplicó.
—No, no. Las actividades que tengas las vas a hacer igual, lo mismo con la tarea, JiMin te va a llevar a Karate y luego se va a quedar contigo hasta que yo vuelva, ¿si?
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Línea Erótica [NamMin]
De TodoPark JiMin es tele operador en un servicio para adultos. Debido a que un trabajador se suma al equipo, sus servicios ya no son tan solicitados; es así como conoce a un niño de siete años que llama cada noche para escuchar cuentos infantiles. Estas l...