- Decide, ¡¿De quién estás enamorado?!,¿Él o yo?
En el fondo, ni el mismo sabia la respuesta.
- No lo se... ¡Los amo a los dos!
Un triangulo amoroso que conecta todas las puntas.
¿Quién dice que tienes que elegir solamente a uno?
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- ¡Usted!- el hombre señaló con el dedo al pequeño chico de tez blanca- dígame, ¿Con quién viene el día de hoy?
Todo el bar lo miraron espectante, esperando la respuesta formulada para la pregunta del comediante, que se encontraba esa noche en el lugar.
El pequeño chico de ojos grandes y rizos rojizos, comenzó a temblar al notar las miradas sobre él, puesto que nunca le gustó ser el centro de atención. Miro a sus costados y pudo verlos a ellos, fue lo único que necesito para tomar una bocanada de aire y tener el valor de levantar la cabeza ante la curiosidad de la gente por su largo silencio.
- Yo vengo con mis novios- apenas en un susurro audible, pudo formular esas palabras en su boca.
La gente se miraba unos a otros esperando que alguien haya escuchado correctamente lo que el pequeño niño había dicho.
- Espera, ¿Podrías repetir lo que dijiste?, Es que al parecer no escuché bien, y entendí la palabra "novios"- el comediante con su afán de involucrar a su público de manera entretenida para su acto, pregunto de manera bromista con un toque de carisma, haciendo reír un poco a la audiencia.
Por su parte el más joven, no tomo esto de buena manera y se paró de su asiento, todas las miradas seguian en él, pero eso no le importaba más. Tomo aire en su pequeño pecho y casi en un grito.
- No te equivocas, ¡dije que vine con mis novios!, si, mis dos novios. - todo el aire que habia tomado, salió de sus pulmones dándole una cierta sensación de alivio, al poder gritar a todo pulmón sobre sus dos hombres.
La mirada del público se quedó en shock al no poder comprender las palabras del chico, puesto para la mayoría de gente es imposible asimilar algo que es diferente a lo que es conocido como lo "normal".
Un silencio espeso que se apoderó del lugar, dejando al pobre hombre del micrófono sin palabras.
El niño con apariencia de ángel miro a su alrededor, notando el cambio de ambiente. Maldiciendo en sus adentros, sintió el calor en sus dos manos, notando como sus dedos se entrelazaban con la de sus amados. Miro a esos dos chicos y sonrió al ver sus caras con una sonrisa . Ahí se dio cuenta que todo estaba bien.
